Increíble. No hay adjetivos para definir la gesta lograda ayer sábado por el Club Baloncesto Almansa. El equipo que dirige Rubén Perelló, y cuyo ayudante es el villenense Luís Fernando Ortiz «Sama», logró remontar los dos puntos que traía el CB Real Murcia de la ida del partido final que decidía que equipo lograba el ascenso a la antesala de la mejor liga de España: la LEB Oro.
La Bombonera se quedó pequeña, y hasta tierras almanseñas se desplazaron muchos y muchas villenenses que no quisieron perderse este hito de un club que ha hecho historia en los últimos tres años. Y es que un pedazito de ese ascenso es de Villena, y que ha sabido llevar el nombre de su ciudad allá por donde ha ido.
Y es que la magnitud de las leyendas no se mide por el peso de sus pasos. Para comprenderlas sólo necesitas ver su reflejo en los ojos de los demás, en la mirada de quienes le agredecen que viva, que sea parte de su historia, un pedazo de su felicidad.
Ese es el gran «Sama», y se merece lo mejor por su amor al deporte y a los colores que defiende, aunque sin olvidar sus orígenes.
El cuadro almanseño necesitaba ganar por más de dos puntos y lo hizo por tres, poniendo la emoción hasta el último segundo y dejando «con cara de tonto», al rival, que de tanto remar se quedó en la orilla. Enhorabuena, Almansa. Enhorabuena, equipo. Enhorabuena, «Sama». Tú eres y serás ‘Marca Villena’.
