Muchas veces tenemos la costumbre de ver, leer
o escuchar una entrevista a cualquier persona con los típicos periodísticos del
momento. Ésas entrevistas pregunta-respuesta que cambian según el personaje que
tengas enfrente. Un servidor es amante de observar a la persona que tienes a tu
lado. Sus gestos, su mirada, sus expresiones… Soy de los que piensa que si
quieres conocer a una persona, no le preguntes lo que piensa sino lo que ama.
He tenido la ocasión de hacerlo. Sentado en la
terraza de La Tapería esperaba impaciente la llegada de una persona que,
durante más de hora y media, y utilizando sus gestos, su expresión, el color
cálido de sus ojos te da a entender de qué va por la vida y lo que quiere ser
en esta vida. Yo no procuro conocer las preguntas; procuro conocer las
respuestas, y éstas llegan al alma cuando te das cuenta que la persona que
tienes enfrente, a pesar de tener 29 años, tiene los pies en el suelo y las
ideas muy claras. Dados los tiempos que corren, entiéndame que es arduo
complicado.
Es el caso de José Domingo Blanco Martínez,
más conocido por El Califa Retalero, eldense de nacimiento y villenense de
adopción, una persona que vive por y para la música, su música, su ser, su
manera de contar las cosas mediante una garganta que en estos momentos está en
reposo, para, y a finales de año, regresar con más fuerza si cabe para seguir
con la elaboración y difusión de su segundo trabajo, «Cambio de
piel», tras el éxito de «Sólo tú». No se preocupa más que lo
normal por esos problemas. Al contrario, «así tendré más tiempo para estar
con mi hija», asevera.
Paradojas de la vida. Tiene que descansar por
prescripción médica y titula su trabajo de esa manera. Puede que haya acertado
con el nombre. Creo, y pienso que él estará de acuerdo conmigo, que Domin, es
de los que no hace falta conocer el peligro para tener miedo; de hecho, los
peligros desconocidos son los que inspiran más temor, por lo que me dejó
entrever en esa larga y plácida charla.
El Califa Retalero es un rockero con alma de
flamenco fusión. Luce orgulloso un tatuaje de una mítica banda. Es capaz de
hacer una oda en defensa del maltrato animal, de eso trata su primer single de
su nuevo trabajo titulado como el disco, «Cambio en la piel», que de
lanzar a los cuatro vientos y muy orgulloso que su equipo de fútbol de toda la
vida es el Athletic Club.
El gran y desaparecido Germán Coppini, líder
en sus tiempos del mítico grupo Golpes Bajos, compuso una canción que llevaba
por título «Malos tiempos para la lírica». Y así lo corrobora Domin.
Alejandro Sanz también tituló a uno de sus trabajos «La música no se
toca». Y es que, con los tiempos que corren, es complicado hacerte un
hueco en el mundo de la canción. “Cada vez tenemos más trabas los músicos. Con
el IVA por las nubes así no hay quien sobreviva”, admite.
Paulo Coelho dijo en su día: «Una
búsqueda comienza siempre con la suerte del principiante y termina con la
prueba del conquistador». Que gran frase. Domin es de los que les gusta
perseverar en su trabajo sin importarle tocar para 10.000 personas o para 120.
«El mismo derecho tienen los 120 que los 10.000», admite. «Además,
soy de los que les gusta cuando acabo una actuación bajarme del escenario y
mezclarme con la gente, sentir y escuchar sus opiniones. Lo solemos hacer
siempre». En eso puedo dar fe, ya que mientras hablábamos, no paró de
saludar a unos y a otros. «¿Cuándo te veremos por Villena?», preguntó
un matrimonio. «Pronto, muy pronto», contestó con esa mirada especial
y cálida.
Y lo dice un cantante «humilde,
trabajador pero exigente conmigo mismo» que siempre que habla de su
carrera nunca se olvida de su segunda familia, los que han luchado para sacar
adelante este proyecto, los que han estado en los buenos y no tan buenos
momentos, los que han reído con él, los que han llorado: sus músicos, sus
compañeros de viaje. Ellos son el ilicitano Vicente Amador, el guitarra
eléctrica Rubén Linares, el batería Miguel Ferri, la dulce voz de Conchi Más o el
guitarrista villenense Juan Marín. «¿Qué sería de mi sin ellos?»,
asevera este joven pero experimentado artista.
A su temprana edad, aunque con muchos
kilómetros a sus espaldas, este cantante ha tenido la ocasión de compartir
risas, tertulias y trabajo con estrellas consagradas de la música, tanto a nivel
nacional como internacional. Pero lo cuenta de una manera que hace que parezca
algo normal, cotidiano. Diana Navarro, Diego Martín, Arrebato, Pitingo, David
de María… Otro cambiaría la manera de explicar lo que es tocar con gente tan
conocida. Él lo hace como si estuviera hablando de un penalti errado por
Cristiano Ronaldo.
La sencillez, la bondad, la fe, el amor y la
alegría, son magníficas piedras para edificar la casa de la vida, y créanme que
El Califa Retalero va camino de construir una urbanización. Una persona que es
tan clara como él y que te mira a la cara cuando se atreve a hablar de los
obstáculos que le ha puesto la vida por delante, que es capaz de calificar a
las personas que le han dado la espalda en su Elda natal como «poderes políticos»,
que lleva por bandera «la exigencia como la base del triunfo», que el
afamado chef Alberto Chicote le pare por Madrid y le diga que «me ha
escuchado y que en vez de coger mi disco, que se lo regalaba, acabe comprándomelo»
dice mucho de esta persona.
Políticamente, ¿incorrecto?
Ama a Elda y a los eldenses, «pero no a
al equipo de gobierno. Nunca me ayudaron y van por ahí mirándome y perdonándome
la vida. Yo no robo. Deberían de ir de casa en casa pidiendo perdón por todo el
dolor y las formas de actuar que no benefician de ningún modo al pueblo.
Tendrían que escuchar y no oír al ciudadano, no que oigan y miren a otro lado.
Que les escuchen y les hagan caso. Eso es lo que piensa este humilde peatón de
la vida». Más claro, agua.
Sin embargo, Domingo se deshace en elogios a
Villena y a parte de sus gobernantes. «Amo Villena, y Elda. Los líderes
políticos de Villena me demostraron mucho cariño, y palabras textuales de
ellos: Gracias por llevar el nombre de Villena por donde vas. Amo a Elda, pero
no a líderes corruptos. Me gusta intentar que mis paisanos abran los ojos de
una vez».
Y es que El Califa Retalero trató de grabar el
video clip de su tema «Cambio de piel» en Elda, video en el que
aparece el actor Nacho Guerreros, «Coque» en la serie de televisión
de Tele 5 La que se avecina. «Todo fueron problemas. Sin embargo, en Villena,
no me pusieron ningún impedimento. El Castillo y el Ayuntamiento fueron los
escenarios que elegí para este video, y tengo que agradecer al alcalde las
facilidades que me dieron en todo momento», explica.
Finalizó el tiempo para hablar de política. En
el mundo de la música hay mucho aprovechado. Muchos que dicen entender de qué
va este mundo y se suben al carro cuando las cosas van sobre ruedas, y después,
esa persona en la que has confiado, en la que has dejado en sus manos tu
carrera, te traiciona. Pero Domingo no es de los que calla ante las injusticias
en el mundo de la música.
Precisamente acababa de colgar en su muro de
Facebook este enigmático mensaje: «Bueno chicos os digo que cada vez
conociendo a gente nueva que es maravillosa, y viendo que hay gente que se ha
metido dinerito al bolsillo a nuestra costa, y robando por donde pillaba. Sólo
os digo a todos los que tocáis, o bailáis, o cualquier cosa que puedan
lucrarse, preguntarme antes si queréis para asesoraros de si es trigo limpio o
no. Nota a todos los artistas». Paso palabra. A buen entendedor, pocas
palabras bastan.
Hay una canción de Joaquín Sabina que lleva
por título «El joven aprendiz de pintor», y en una de sus estrofas
viene a decir algo parecido a lo rubricado en esa famosa red social. «¿Y
qué decir del mánager audaz y decidido. Que no me recibió, que siempre estaba
reunido? Hoy, moviendo la cola, se acercó como un perro, a pedir que le
diéramos vela en este entierro y yo le dije: no». Imagino que ahora
entenderán por dónde van los tiros.
Pero lo pasado ya es historia, y después lo
recordará como una anécdota más. El Califa Retalero se ha sabido rodear de
buena gente. Miguel Fernández es un productor que le echa una mano. Su
trayectoria lo avala. Ha sido productor de infinidad de artistas que ahora
están en la cumbre de su carreta. El Califa Retalero ya está pensando en su regreso
a los escenarios. Se le vuelven a iluminar los ojos. «Tengo muchas cosas
para el futuro. Seremos los teloneros de grupos muy importantes a nivel
nacional e internacional. No puedo decir más», explica.
También le esperan los conciertos que ha
tenido que aparcar momentáneamente. Almería, la sala madrileña Buho Real… Y
el mercado internacional. «Me gustaría ir a México y a Francia. Son
destinos musicales que me atraen mucho. Todo se andará. Quiero hacerles llegar
este nuevo trabajo flamenco pero lleno de matices de ritmos latinos»,
apostilla.
Pero hay una cosa que le toca la fibra a El
Califa Retalero, además de la política: el maltrato a los animales. La verdad
es que el lugar de la charla no era el más apropiado, con la Plaza de Toros a
nuestras espaldas, pero Domingo apunta que está en contra de las corridas, pero
sobre todo los animales. «El primer single trata sobre el maltrato animal.
Es más, parte de lo que gano en los conciertos va destinado a asociaciones de
animales. Estoy muy sensibilizado con ellos», manifiesta. Por
eso, además de Protectora Villena, cito a Asociación Animales y Plantas Suerte,
o Adoptamics.
Ya avisé al principio que en esta charla no
habría pregunta-respuesta. Se habrán dado cuenta de que no he querido entrar en
detalles tópicos y típicos de una entrevista. Si querían emociones fuertes,
búsquenlas en una entrevista a alguien que quiera vender humo. Y como vino se fue. Con su guitarra enfundada, en la espalda, con los pies en el suelo y el grito en el cielo; aunque lo que más me sorprendió de él es la importancia que da a sus músicos, su segunda familia, y lo claro y contundente que es.
Para conocer más
de cerca a El Califa Retalero, si con todo lo escrito no basta, pueden
consultar más datos de este joven pero preparado artista que le da lo mismo
actuar en «Sálvame o en Que tiempo tan feliz» y no se le caen los
anillos al decirlo. Los que esperaban trayectoria musical y demás, pueden consultar
en internet las páginas especializadas. Yo he preferido sacar a relucir el lado
más humano. Si lo he conseguido, ya me doy por satisfecho. Salud.