El Banco de Leche Materna del Centro de
Transfusión de la Comunitat Valenciana (CTCV), a lo largo de 2018
registró un total de 357
mamás donantes: 181 de la provincia de Valencia, 130 de Alicante y 46
de Castellón.
Su gesto altruista permitió distribuir
desde el centro un total de 939,3 litros de leche materna a las plantas
de neonatos del Hospital Universitario La Fe, el Hospital Clínico, El
Hospital General Universitario de Alicante, el
Hospital General de Elche, el Hospital General Universitario de
Castellón, el Hospital de Sant Joan y la Clínica Quirón de Valencia.
Gracias a esas donaciones, que se tradujeron en 9.943 unidades de leche
pasteurizada, 412 bebés de la Comunitat Valenciana
se pudieron alimentar durante el año pasado con leche materna recogida y
conservada en condiciones óptimas.
Este sistema de gestión de recogida y
distribución de leche materna, puesto en marcha por la Conselleria de
Sanidad Universal y Salud Pública en septiembre de 2017, garantiza su
distribución a los hospitales de manera rápida y segura.
El objetivo es asegurar que todos los bebés
prematuros o cualquier recién nacido que la necesite puedan ser
alimentados con leche de origen materno de la mejor calidad posible,
siempre que la requieran por prescripción médica y
no puedan ser amamantados por su madre biológica. En sus primeros meses
de funcionamiento, el último trimestre de 2017, ya se recogieron 174,6
litros de leche materna pasteurizada para distribuir entre las plantas
de neonatos de los hospitales citados.
El Banco de Leche, adscrito al CTCV, se
encarga de recibir, evaluar, procesar y distribuir leche materna que ha
sido donada de forma altruista para el beneficio de los recién nacidos
hospitalizados que la precisen. Es el centro
el encargado de recoger la leche materna, evaluarla, convertirla en
apta para la ingesta de los bebés, almacenarla y distribuirla a
cualquier hospital de la Comunitat donde un recién nacido la necesite.
Tiene establecido un sistema de recogida de la leche
donada para asegurar un buen transporte y facilitar el proceso de
donación a las madres.
En cuanto la leche llega al centro se
comprueba que los recipientes son los adecuados, que están en buenas
condiciones y correctamente etiquetados. Inmediatamente se mantienen en
el congelador de leche cruda, a la temperatura de
-20 a 3ºC hasta su pasteurización.
Asimismo, la leche cruda congelada se
pasteuriza antes de los tres meses. La pasteurización es el método más
recomendado para procesar la leche materna, ya que permite eliminar los
virus y bacterias patógenas que puedan estar presentes
en la leche donada, preservando el máximo de cualidades nutricionales
de la leche humana. Una vez pasteurizada se mantendrá congelada a -80ºC
hasta su dispensación, por un periodo de otros tres meses como fecha de
caducidad.
En todo momento, desde el registro de la
madre como donante hasta su dispensación al posible receptor, se
mantiene el anonimato, de acuerdo con los principios de la donación
altruista y la LOPD. El CTCV asegura la trazabilidad de
los diferentes procesos. Son requisitos para ser donante: Donar la
leche de forma voluntaria y altruista, tener la lactancia bien
instaurada, ser una mujer sana y con un estilo de vida saludable.