La Concejalía de Servicios ha terminado la mejora en el espacio de la piscina exterior de verano tras sustituir el hormigón de la superficie en la zona de frescor por una cubierta más natural compuesta por tierra y graba prensada, capaz de reducir la sensación térmica en el suelo. Las tareas, desarrolladas por la brigada de servicios, el personal de las instalaciones deportivas y el alumnado del taller de empleo de jardinería, también ha permitido retirar los ejemplares de olmos que se encontraban enfermos y su sustitución por otro nuevo arbolado más adaptado a este espacio.
El alcalde de Villena, Fulgencio Cerdán, ha señalado que “hay una clara necesidad garantizar la accesibilidad a las instalaciones y de generar nuevos espacios adaptados al cambio climático, al incremento cada vez mayor de las temperaturas durante los veranos. Los expertos consideran que el asfalto y el hormigón, utilizado hace décadas para espacios de ocio, hoy no son la alternativa, y recomiendan la generación de ‘islas de frescor’ con más vegetación y más suelo natural”.
En este sentido, la edil de Servicios, Maite Gandía, ha explicado que “además de esta actuación para adaptarse a la nueva realidad climática, lo cierto es que los árboles enfermos habían generado daño en la estructura de hormigón del piso, así que era necesaria hacerlo más accesible y regenerar el suelo para darle uniformidad”.
Para ello, además de la retirada del arbolado enfermo se han plantado ocho grandes moreras que “estarán en su apogeo y generarán la máxima superficie de sombra en uno o dos años, pero son especies más adaptadas a este espacio de la piscina”.
Tanto Cerdán como Gandía considera que la “culminación del proyecto genera un espacio más amable, más acogedor y cómodo para los usuarios de la piscina, que evita las altas temperaturas que adquiría el hormigón en las horas centrales del día”.