Antonio Pastor, edil de Ciclo Hídrico, ha anunciado la reparación del Pozo La Solana, en lo que a la acidificación se refiere, por lo que como consecuencia de ello, se aumenta su caudal en un 35 por ciento. Pastor anunció a finales del 2018, que este pozo, ubicado junto al Polideportivo Municipal, estaba al límite de su capacidad con 60 litros de agua por segundo.
La acidificación ocurre cuando un elemento base como calcio, magnesio, potasio y sodio son filtrados al suelo. Estos elementos suelen venir asociados a lugares con lluvias intensas y sostenidas. El proceso puede ser natural, porque las propias plantas acidifiquen el suelo, o artificial, por causas humanas.
«Hace cuatro días que se ha puesto en funcionamiento», ha indicado el edil. Hablamos de una instalación construida por la Diputación de Alicante en 1998, con una profundidad total de 460 metros, siendo el segundo más profundo de la zona. La bomba de agua se encuentra a 260 metros, «y de octubre a estos días, el nivel ha descendido en unos cinco metros», ha manifestado Pastor.
Esto no repercute en cuanto al abastecimiento de agua y aumenta el caudal, por lo que «hablamos de una mejora considerable», apostilla el concejal Verde. Pastor ha anunciado que la próxima actuación que se llevará a cabo es la del Pozo Fisura, donde está prevista una profundización y una posible sustitución de la bomba, «para de esta manera sacar más agua», ha concluido el edil.
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