La reunión, con más de 30 responsables de establecimientos y representantes de la Asociación Comercios y Servicios Vi, permite al Ayuntamiento atender peticiones concretas
El alcalde de Villena, Fulgencio Cerdán, se ha reunido con un grupo de propietarios de comerciantes y negocios hosteleros de la Avenida de la Constitución para abordar respuestas a sus demandas en la recta final de las obras que va a configurar una nuevo espacio público enfocado al peatón y a la actividad comercial. En la reunión, los propietarios de establecimientos y los representantes de la Asociación de Comercio y Servicios Vi han podido expresar sus demandas ante los responsables municipales, quienes han tomado nota con la intención de atender en las últimas semanas que restan hasta el final de esta obra.
El alcalde de Villena ha expresado su comprensión ante las dificultades que supone convivir con un plan de obras tan ambicioso como el que se está ejecutando en la Avenida Constitución, y se comprometió a atender las peticiones concretas para ayudar al desarrollo de la actividad comercial en la zona. Cerdán hizo hincapié en la necesidad de renovar la Avenida de la Constitución, un proyecto que viene de legislaturas anteriores y que siempre ha contado con todo el apoyo del conjunto de grupos políticos, planteado para configurar un Centro Comercial de Área Urbana.
Además, ha señalado que las obras en la Avenida de la Constitución tienen como objetivo potenciar el espíritu comercial de la ciudad y su influencia con los municipios próximos. Pero, además, Cerdán ha insistido en que “estas obras también responden a la necesidad de actualizar las infraestructuras subterráneas fundamentales, como son las de saneamiento y abastecimiento. No sólo por las pérdidas de agua potable, sino por los riesgos en episodios de lluvias y los problemas que en algunas calles próximas generaba”, ha comentado.
El primer regidor ha explicado que la red subterránea tiene una vida de más de 60 años, sin que se hayan realizado actuaciones de calado en su renovación y actualización. “Esta situación supone muchos problemas estructurales en las calles, también en muchas viviendas, garajes y bajos. Recuerdo que, en algún momento, ha habido derrumbes de viviendas como consecuencia del estado del subsuelo. Sé que las obras subterráneas no se ven, pero sí se notan cuando están en mal estado”.
La articulación de las obras y las conducciones generales que han sido renovadas, junto con algunas obras en otras calles adyacentes, va a suponer un cambio considerable en la calidad de vida de muchos vecinos. El Ayuntamiento tiene cuantificado una inversión mínima de 60 millones de euros para la renovación de la red hídrica subterránea del conjunto de la ciudad, sin contar en aquellos puntos donde ya se actuó en la anterior legislatura.
Durante la reunión, el alcalde ha avanzado que desde el equipo económico del Ayuntamiento se está estudiando la puesta en marcha de sistemas de compensación y subvención a los comercios por los meses de convivencia con la situación de las obras.