Francisco Javier Esquembre ha anunciado esta mañana que los presupuestos de este año, que ascienden a 22.600.000 euros, serán aprobado en el pleno, que será ordinario y no extraordinario, que se llevará a cabo el próximo jueves; además de anunciar a la población la presentación de los mismos el lunes, a partir de las 20.00 horas, en el Centro de Mayores de la plaza del Rollo.

En el apartado de Hacienda, concejalía de la que está al frente el primer edil, cabe destacar que de esa cantidad, dos actuaciones se llevarán parte del presupuesto: unos 450.000 euros la piscina del Centro Deportivo de Villena, y medio millón de euros que irán destinados al Cementerio. El aspecto positivo es que, gracias al superávit, que será de 6.000.000 millones de euros, «se podrá complementar con fondos de dicha partida».

De todos modos, de esos seis millones, hay que destinar, según la ley vigente, la cantidad de 4.200.000 euros «para reducir deuda, para, posteriormente, contar con un total de 1.600.000 euros para inversiones sostenibles»; algo paradójico para Esquembre, que apuntaba que «en lugar de premiar la buena gestión económica se castiga y los que salen perdiendo son los ciudadanos de Villena».

No obstante, ya ha anunciado que esos 4.200.000 euros permitirán al consistorio, contar con «mayor inversión y menor deuda de cara al 2017».

Destinos del remanente

Por otro lado, Esquembre ha señalado que inversiones que se pretendían realizar con la remanente, «finalmente no podrán realizarse con los presupuestos 2016, y tendremos que dejarlos para el año que viene, o bien acometerlos con fondos propios».

Ágora Habla con el deporte local y comarcal, siempre en movimiento

Es el caso de la cuarta fase de la Rambla Conejo, la adecuación de las viviendas de los maestros situadas en La Celada, que irían destinadas a viviendas sociales, el arreglo del Paseo Chapí, la construcción del parque canino o la pista polideportiva en la Plaza de Toros.

Lo que sí se va a realizar es la obra de accesibilidad, con un coste total de 100.000 euros, mejora del alcantarillado, la subida de Santa Bárbara o la mejora de la entrada a la ciudad en la zona de La Losilla, donde se pretende que las mejoras lleguen hasta el Barrio de San Francisco, aunque para ello se está a la espera de la esperada ayuda europea gracias a los fondos Edusi.

Fin del contrato con Aqualia

En otro orden de cosas, Francisco Javier Esquembre ha anunciado que en la primera semana de agosto, aproximadamente, expira el contrato que tiene firmado el consistorio con la empresa Aqualia, adjudicataria del servicio de agua potable hasta la fecha.

El alcalde desea en esta nueva licitación, firmar un contrato de menor duración en el tiempo, «no de 10 o 12 años como había ocurrido hasta la fecha», apunta. Hay que recordar que con Aqualia se firmó por diez años, pero únicamente se va a cumplir cuatro, ya se pretende poner fin a esta relación y licitar lo antes posible con una nueva empresa. Existe un año para proceder a la liquidación, ya que a buen seguro que empresa y consistorio no se pondrán de acuerdo en las cantidades a abonar y a recibir.

Ante la posibilidad de municipalizar el servicio, Esquembre ha señalado que «se estudiará, aunque pienso que resulta más económico que sea una empresa la que se encargue del servicio, tanto de agua potable como de alcantarillado».

Promedio 0 / 5. Votos: 0