La directora general del Agua, Liana Ardiles, ha asegurado que el abastecimiento ante la actual sequía en el sureste peninsular «está garantizado», pero ha precisado que España es un país «vulnerable» a la sequía, un efecto que se sufre de manera cíclica y que «afecta a la economía y al bienestar de los ciudadanos».
Ardiles ha señalado que las proyecciones de cambio climático, la escasez de precipitaciones en el este peninsular, las sequías y también las inundaciones convierten a España en «vulnerable» a los efectos de la sequía. Por ello, en el marco de la planificación, ha dicho que España tiene el compromiso de revisar sus planes de sequía antes del 31 de diciembre de 2017, de modo que incluirán una previsión de los efectos del cambio climático.
No obstante, la directora ha asegurado, en una entrevista, que en la actualidad el abastecimiento está «plenamente garantizado» y que la próxima campaña de riego se realizará «con total normalidad», ya que las cuencas más afectadas, las del Júcar y el Segura –sobre las que el Gobierno ha declarado la situación de sequía– «se están recuperando, aunque de forma lenta». En concreto, ha dicho que «hay que ir paso a paso, pero se descartan los cortes de suministro de agua para el abastecimiento y para el regadío todas las cuencas pueden dar respuesta».