Creo que la imagen que he puesto para encabezar esta reflexión no podía describir mejor la necesidad de realizar la huelga mañana.
Aquí me tenéis, con mi bebe de 13 meses en las piernas, dormida después de amamantarla en el sofá, no hay otra forma (de momento) para que se quede dormida, y yo, con una postura malísima para mis rodillas, estas pobres rodillas que me recordarán en unos años que estas posturas diarias no eran buenas para ellas, pero aquí estoy escribiendo a estas horas porque mañana no pienso hacerlo. Porque mañana lectoras y lectores, hay huelga de mujeres, sí sí de Mujeres.
Una huelga que cada mujer hará como quiera y como pueda. Porque hoy todavía tenemos que dejarnos las cosas hechas el día de antes para poder parar, también les digo, nos va a parecer mentira tener tiempo para nosotras mismas y valorarnos como, y me van a permitir el taco y no lo saquen de contexto, PUTAS CRACKS que somos. ¿Cómo no somos capaces de hacer todo lo que hacemos y no morir en el intento? Algunas desgraciadamente sí que mueren y en manos de sus propias parejas. ¿Cómo podemos hacer dos trabajos, uno de ellos NO REMUNERADO y el otro remunerado a la baja? Y digo dos trabajos por poner una cifra, porque podemos hacer como veinte trabajos en un día enfermeras, limpiadoras, cocineras, lavanderas, estilistas, conductoras y un largo etc que me canso hasta de pensar.
Y podría estar haciendo preguntas de este tipo toda la noche, preguntas que tienen contestación y una contestación que a día de hoy en el año 2018, tienen una respuesta aún negativa, mejor dicho, desigual que con el genero masculino y respuestas que ves en redes sociales que da vergüenza ajena. Respuestas y comentarios que he tenido que leer en mi propio diario, en nuestras redes sociales, comentarios a noticias sobre la huelga de mañana, del tipo: «¿Y con dos horas de huelga ya está todo resuelto? PUES NO QUERIDO LECTOR, pero tenemos que hacernos visibles. O comentarios del tipo: Las masturbaciones y los orgasmos solo en domingo… jajaja que gracioso le ha parecido a una mujer y que vergüenza ajena he vuelto a pasar.
Que lástima de verdad tener que leer cosas así en mis propias redes, y miren que yo no doy normalmente mi opinión, no debo y, éticamente, no me parece correcto, pero es que hay veces que ya no me puedo morder la lengua y es que pienso que por favor, gente de este tipo no quiero que lean mi periódico, nuestro periódico que con unos valores tan claros hacemos día a día.
¿Qué le pasa a la gente? ¿De verdad no se ve la necesidad que hay de visibilizar la DESIGUALDAD que todavía existe entre hombres y mujeres? Y no se equivoquen, no salimos a la calle para pedir más que los hombres no, salimos a la calle para tener los mismos derechos, ni más ni menos, pero los paletos y paletas de boina enroscada, como dice una buena amiga mía, no quieren entenderlo y manchan con su incomprensión la palabra FEMINISMO.
Menos mal que cada vez somos más las que queremos un mundo igualitario para nuestras hijas y nuestros hijos, menos mal que cada vez somos más las que alzamos la voz y salimos a la calle porque tenemos derechos y queremos que se nos reconozcan y nuestro lugar en la historia.
En fin, que me enciendo cuando hablo de feminismo y yo solo quería hablaros de que en Ágora Habla, secundamos la huelga de mujeres del 8 de marzo y que mañana tanto Pilar del departamento de marketing online como una servidora, no trabajaremos, y como tenemos unos compañeros que son la caña y apoyan la huelga como nosotras, ellos se encargar de mantenerles informados, pero digamos que estaremos en «servicios mínimos».
Gracias a todos por leernos a diario y por hacernos crecer continuamente en nuestros valores.
¡Ágora Habla también para el 8 de marzo!