El proyecto está incluido en la primera convocatoria del Plan Provincial para consolidar, proteger y valorizar el patrimonio municipal de carácter histórico 

La Diputación de Alicante ha subvencionado con 350.000 euros la rehabilitación del Castillo de Salvatierra de Villena, una actuación incluida en la primera convocatoria del Plan Provincial para la puesta en valor del patrimonio arquitectónico de carácter histórico y titularidad municipal.

l diputado de Arquitectura, José Ramón González de Zárate, se ha desplazado esta mañana a la localidad para reunirse con el alcalde, Fulgencio Cerdán, y técnicos del Ayuntamiento, con los que ha valorado las actuaciones de consolidación urgente y puesta en valor de los restos arqueológicos del Castillo de Salvatierra, así como la mejora de la accesibilidad. “La Diputación está al servicio de los municipios, en este caso para recuperar, mantener y promocionar el extraordinario patrimonio arquitectónico, histórico y cultural que abunda en la provincia y que sin estas ayudas acabaría perdiéndose por falta de presupuesto municipal”, ha manifestado el diputado.

La edificación, declarada Bien de Interés Cultural, está situada en la Sierra de la Villa y es la segunda fortaleza del municipio junto al emblemático Castillo de la Atalaya, aunque, a diferencia del buen estado de conservación de éste, del Castillico –como se le conoce en la zona- solo quedan restos arqueológicos de gran valor histórico. El presupuesto establecido en el proyecto, cuya ejecución se prolongará durante seis meses, es de 438.737 euros de los que la institución provincial aporta el 80%.

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“El principal objetivo de esta actuación es la de recuperación, protección y la puesta en valor de los restos arqueológicos existentes en toda la fortificación, así como la señalización de los diversos puntos de interés cultural y paisajístico a lo largo del recorrido de acceso y en el propio castillo” ha explicado González de Zárate.

La fortaleza, que se remonta al siglo XI, presenta una disposición alargada, adaptándose a la cresta de la sierra y ocupa una superficie aproximada de 2.000 metros cuadrados. Su distribución está diferenciada en dos zonas: la alcazaba en la parte superior y el albacar en una cota más baja, protegido por el lienzo de muralla de la ladera noroccidental que une las torres septentrional y meridional. En el recinto defensivo destaca la presencia de tres torres con una planta distinta y unidas por los lienzos de la muralla.

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