La semana pasada varios miembros de la agrupación protección civil presentaron su
renuncia. El motivo, baja voluntaria. Problemas internos, probablemente dilatados en el
tiempo, hayan sido el detonante en esta situación. Los partidos políticos, no deberíamos
entrar en los debates internos de las asociaciones, pero hay una cosa que está clara y
objetiva, esta ruptura se produce cuando en Villena tenemos un gobierno verde. Las causas
de las dimisiones: los motivos personales.
Y es que últimamente, observamos como las incomodidades del poder y los problemas
personales, hacen un cóctel perfecto para quienes gobiernan este Ayuntamiento. Desde
luego, plantear alternativas a las decisiones de gobierno desde estamentos ajenos a los
partidos de la oposición, plantea problemas a las mayorías absolutas. La que llega del
adversario político, está asumida y normalmente plantea debates acalorados con salidas de
tono. La ideología es la excusa perfecta para sembrar dudas y justificar la toma de
decisiones.
Es un hecho que en este Ayuntamiento se están produciendo dimisiones nada esperadas, en
patronatos, asociaciones y fundaciones. Personas que hasta la fecha, habían hecho un
trabajo excepcional salvando diferentes equipos de gobierno en pasadas legislaturas, como
así lo han sido en el Patronato de Deportes, en la Fundación José Ma Soler y ahora en la
asociación de Protección Civil. Entendemos que es importante, que la sociedad tenga
espacios para plantear los problemas de los ciudadanos. Personas que mantengan viva su
voz en el seno de las asociaciones, fundaciones y patronatos, defendiendo y asumiendo
responsabilidades en el gobierno de su ciudad. Pero claro, este tipo de debates abiertos, no
favorece las decisiones partidistas de los que ahora gobiernan nuestra ciudad.
Desde el Partido Popular entendemos que la realidad objetiva es que miembros de grupos
de trabajo que hasta la fecha han colaborado con total independencia por la ciudad, en
apenas un año de “gobierno verde” y de “motu “propio, han dejado de participar con su
Ayuntamiento. Unas personas que han trabajado con ilusión, aportando su granito de arena,
ahora abandonan sus responsabilidades por los “sufridos” motivos personales o las bajas
voluntarias.
Todas esas dimisiones han sido aceptadas, alegando que son tiempos de renovación en los
estamentos. Sabemos que a veces no es posible ser coherente y aplicar la coherencia o
como dice nuestro alcalde, lo mejor es enemigo de lo bueno. Ciertas renovaciones serán
inminentes, esperemos que lo mejor del pasado, traiga lo bueno en el futuro, pero que sea
para el interés general y no para el de unos pocos.