Un
mal apoyo del pie durante la pisada puede suponer el desarrollo de
problemas de salud que afecten al resto del aparato locomotor e
incluso limiten la movilidad de las personas.
Desde
el Ilustre Colegio Oficial de Podólogos de la Comunidad Valenciana
(ICOPCV) se ha señalado que, en muchas ocasiones, es necesario el
uso de plantillas creadas específicamente por un Podólogo que
realice las correcciones necesarias en el sistema musculo-esquelético
para prevenir y mejorar muchas patologías desarrolladas por caminar
de una forma inadecuada.
Los
expertos han señalado que algunos signos que pueden indicar que
necesitamos de este tipo de corrección son el desgaste irregular de
las suelas del calzado (desgastarlo más por fuera o por dentro
indica que se realiza mayor apoyo en esa zona), sobrecargas en los
miembros inferiores, lumbalgias o callos plantares que provocan dolor
al camina, entre otros.
Los
principales beneficios de utilizar plantillas adecuadas cuando son
requeridas son prevención y recuperación de lesiones, disminución
o eliminación completa de las molestias al caminar, una forma de
caminar más armónica que evite las sobrecargas en zonas concretas,
evitar el desarrollo de patologías como fascitis plantar,
metatarsalgias o tendinits.
Cuidado
con el uso de plantillas estandarizadas
Por
otro lado, desde ICOPCV se ha advertido de que el uso de plantillas
estandarizadas o realizadas por profesionales que no son podólogos
pueden incrementar estos problemas e, incluso, agravarlos.
Los
principales problemas asociados al uso de plantillas estandarizadas
(que no hayan sido creadas a medida por un podólogo, tras la
realización de una exhaustiva exploración), son:
1.-
empeoramiento de lesiones deportivas,
2.-
no dan una solución necesaria a la patología del paciente,
3.-
no cumplen ninguna función porque no han sido creadas
específicamente para corregir algún tipo de descompensación en la
pisada del paciente,
4.-
pueden provocar o agravar úlceras en el caso de las personas
diabéticas debido a que no realizarán las compensaciones que
necesita para evitar lesiones y, si le provoca algún roce, podría
generarse lesión,
5.-
en el caso de los niños, pueden provocar alteraciones de la marcha y
deformaciones en el aparato locomotor,
6.-
empeoramiento de las molestias en el paciente.
“Es
importante que nos concienciemos de que únicamente el Podólogo es
el que puede determinar si una persona necesita plantillas y las
características concretas de las mismas. Realizar un estudio
biomecánico completo es esencial para obtener un diagnóstico exacto
y dar la prescripción correcta del tratamiento necesario”,
ha declarado Maite García, presidenta del ICOPCV.
“Acudir
a una ortopedia a realizarse unas plantillas prescritas por un
traumatólogo es un gran error porque estas plantillas son estándar
para patología puntual sin tener en cuenta las características
especificas que puede desarrollar cada individuo según su
antropometría. Y es por ello que en muchas ocasiones el paciente
aqueja de patología no resuelta con este tipo de plantillas estándar
obtenidas en ortopedias, ya que no están adaptadas a las
características concretas del paciente”,
ha asegurado Estefanía Soriano, vicepresidenta del ICOPCV.
El
Colegio de Podólogos de la Comunidad Valenciana ha destacado que es
importante concienciarse de que el uso de plantillas es un
tratamiento y, por tanto, debe ser prescrito valorando los parámetros
descritos por un podólogo profesional. Junto a esto, han añadido
cada tratamiento difiere según su finalidad que puede ser
acomodativa o correctora.
“Un
alto porcentaje de la población necesita plantillas para corregir la
forma de andar, que no suele ser adecuada, y suele ser la causante de
molestias y dolores en pies, tobillos, rodillas o caderas por
sobrecarga en la mala alineación de los miembros inferiores. Además,
cuando tenemos un dolor localizado al caminar, solemos desarrollar
una marcha antiálgica que nos permite rehuir al dolor mientras
andamos, pero genera exceso de presión en otras zonas”,
ha afirmado la vicepresidenta del ICOPCV.