Un interno acogido al programa de Atención Integral a Enfermos Mentales (PAIEM) protagonizó el pasado viernes por la tarde una agresión a tres de los funcionarios que se encontraban de servicio ese día en el Módulo 7, supuestamente uno de los más tranquilos de la prisión de Villena, según denunció ayer la Asociación Profesional de Funcionarios de Prisiones (APFP).
Según este colectivo, coincidiendo con la bajada de celdas, el interno se acercó a la oficina de funcionarios reclamando airadamente la presencia del Jefe de Servicios porque quería cambiarse de módulo, a lo que los funcionarios respondieron que tenía que seguir el procedimiento establecido a través del educador. Al no lograr su objetivo, empezó a amenazar al personal, y pese a intentar calmarlo, se abalanzó sobre uno de los empleados públicos propinándole varios golpes con el puño en la cabeza, lo que obligó a intervenir a otros dos compañeros para proceder a reducirlo, siendo alcanzados igualmente por los golpes y patadas que el interno les propinó. Uno de los funcionarios tuvo que ser trasladado a un centro hospitalario mientras que los otros dos se recuperan de las contusiones sufridas.
Para la APFP este es uno más de los episodios de violencia que están padeciendo los funcionarios encargados de la vigilancia interior de las prisiones como consecuencia de la recurrente falta de personal y de la permisividad del propio sistema penitenciario.
En el Psiquiátrico de Fontcalent también se han registrado esta semana tres agresiones a funcionarios.