El
Ilustre Colegio Oficial de Podólogos de la Comunidad Valenciana
(ICOPCV) ha informado de que las bajas temperaturas típicas de los
meses de invierno son un factor de riesgo para la salud de los pies y
es necesario tomar algunas precauciones para evitar complicaciones en
ellos, especialmente en el caso de las personas mayores, niños y
aquéllos que practiquen deportes de invierno, ya que son los que
mayor riesgo tienen de padecer congelaciones de los miembros
inferiores.
Una
de la principales dolencias que pueden afectar a los pies en relación
al frío son los sabañones (lesión dérmica que se produce por una
vasoconstricción prolongada y que deriva en hipoxemia e inflamación
de las paredes vasculares).
Para
evitar esta dolorosa patología y otras asociadas al frío, como
dermatitis o eccemas, desde el ICOPCV se ha elaborado un decálogo
con recomendaciones para cuidar los pies durante los meses de frío:
1.-
Utilizar calcetines de fibras naturales, como la lana, que permitan
mantener calientes los pies sin apretarlos ni dificultar la
circulación de la sangre.
2.-
Escoger un calzado que permita la transpiración del pie para que
éste no se humedezca y evitar que aumente la sensación de frío.
3.-
Evitar las fuentes de calor directas. Es fundamental mantener una
correcta temperatura de los pies a través del uso de calcetines y
calzado adecuados y no intentar calentarlos acercándolos a una
estufa o bolsa caliente, por ejemplo, porque podrían incentivar la
aparición de sabañones.
4.-
Si se considera población de riesgo, como es el caso de los mayores,
es aconsejable la utilización de cremas específicas que preparen la
piel para las agresiones del frío, reparen las grietas y normalicen
la estructura de la epidermis.
5.-
En el caso de practicar deportes de invierno es fundamental que los
calcetines sean finos y estén fabricados con materiales específicos
para su práctica. Así, se evitarán rozaduras, ampollas y
permanecerán secos y con una temperatura adecuada. Además, si de
forma habitual se utilizan plantillas, éstas deberán ser
incorporadas al calzado deportivo.
6.-
Para estimular la circulación conviene realizar pediluvios de agua
fría, agua tibia y agua fría. Esto es especialmente recomendable en
las personas con problemas de circulación o tras la práctica de
deportes de invierno como esquí, snowboard o senderismo, por
ejemplo.
7.-
Evitar que el pie esté inmovilizado para activar la circulación de
la sangre y que no se produzca un enfriamiento de los miembros
inferiores. Si se está mucho tiempo sentado, es aconsejable masajear
los pies periódicamente y realizar ejercicios específicos con ellos
para mejorar la circulación y mantener una temperatura adecuada.
8.-
Evitar el alcohol y el tabaco ya que ambos contribuyen a una
deshidratación de la epidermis que aumenta el riesgo de padecer
sabañones.
9.-
En el caso del calzado de fiesta, se recomienda utilizar botines
frente a zapatos salón porque mantienen mejor la temperatura del
pie.
10.-
Es importante que la suela del calzado sea antideslizante, ya que en
esta época del año el suelo puede estar húmedo y, debido a ello,
dificultar la marcha o propiciar caídas o torceduras de los miembros
inferiores.
“La
prevención es esencial para evitar patologías en los pies, por eso
desde el ICOPCV recomendamos que periódicamente se realicen
revisiones por parte de un profesional. Por supuesto, es esencial que
en caso de notarse alguna alteración en la piel, como amoratamiento,
o algún tipo de dolor, se visite al podólogo para que determine
cuál es el tratamiento más adecuado y evitar posibles patologías
que se podrían agravar si no son tratadas a tiempo”,
ha declarado Maite García, presidenta del ICOPCV.