La colofonia es un producto natural que se obtiene de la
resina de pino y otras coníferas como abetos o cedros. Se extrae de manera
sostenible de bosques mediterráneos desde hace siglos y, además, su uso
conlleva un importante beneficio social, ya que aporta recursos a las zonas rurales
más despobladas.

Ahora, un equipo de investigación del campus de Alcoy de la
Universitat Politècnica de Valencia (UPV), perteneciente al Instituto de
Tecnología de Materiales (ITM), estudia su uso para desarrollar nuevos
plásticos biodegradables que puedan ser utilizados en productos como
cucharillas y platos de picnic, bolsas para basura orgánica, etc. Lo hace en el
marco de Bioresins, un proyecto europeo cuyo objetivo es precisamente diseñar
plásticos biodegradables cuya materia prima provenga de recursos sostenibles,
pero que además sean viables desde el punto de vista técnico y económico.

“En la actualidad el principal reto que tienen estos
materiales es sustituir a los plásticos no biodegradables en los denominados
monousos, es decir aplicaciones en las que tras un solo uso desechamos los
materiales. Es el caso de cucharillas, tenedores y platos de picnic y, sobre
todo, de las bolsas de residuos orgánicos. Este tipo de bolsas ya tiene una
gran demanda y va a seguir creciendo en los próximos años. Por ejemplo, la
implantación de un contenedor para residuos orgánicos exige que la bolsa donde
depositemos esos residuos sea también compostable.”, explica Juan López,
director del ITM de la UPV.

El proyecto Bioresins se enmarca dentro del programa Eurostart.
El trabajo de los investigadores del campus de Alcoy se centra en el diseño y
desarrollo de formulaciones de materiales biodegradables que incorporen la
colofonia. La investigación está liderada por Harrison de la Rosa Ramírez, que
está realizando su tesis doctoral en este campo bajo la dirección de la doctora
María Dolores Samper Madrigal.

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“La colofonia es un producto muy familiar para todos
nosotros, ya que se obtiene de la resina de pino y es el material duro que se
obtiene tras evaporar los disolventes. Si modificamos esta resina podemos
hacerla compatible con los plásticos biodegradables existentes y mejorar sus
propiedades como resistencia y comportamiento al impacto. Tenemos mezcla de
materiales de origen natural y biodegradables que podemos transformar como
cualquier plástico sintético”, añade Juan López.

Una vez obtenidas las formulaciones, serán escaladas a nivel
industrial por la empresa United Resins de Portugal, con la que los
investigadores de la UPV trabajan desde hace 5 años. Esta colaboración se ha
traducido en este tiempo en 4 patentes, además del desarrollo de un gran número
de proyectos y artículos de investigación.

En el proyecto participa también el Instituto Tecnológico del
Juguete (AIJU) de Ibi (Alicante)y las
empresas Eversia (Murcia) y Tecknopackaging (Zaragoza), además de otras
empresas suministradoras de materias primas, como UB Biopolymers.

Bioresins finalizará en 2022, si bien se prevé su
continuación con la propuesta de nuevos productos

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