Me gustaría que este artículo de opinión sea constructivo. Que quede claro que un servidor no tiene nada en contra del Club Voley Quartà, pero en el deporte no todo vale. Hay quien dice que los perros se hacen a semejanza de su dueño, y me explico. Un Rottweiler puede llegar a ser el can más cariñoso del mundo si es debidamente enseñado desde bien cachorro. El caso contrario puede estar en un Chihuahua. Por muy pequeño que sea, si no se le enseña desde bien pequeñito, y encima se le ‘alenta’ para que muestre su agresividad, no cambiará su modo de actual, y si lo hace, mucho trabajo tendrá por delante el ‘encantador de perros’.
Sirva este símil para trasladarlo a una cancha de deporte, campo de césped o pista de atletismo. La figura del entrenador es como la del amo del perro. Sus pupilas o pupilos aprenderán lo que se les enseña. Normalmente suele ser de manera positiva, aunque a veces, tenemos que ver, leer o escuchar episodios de padres agrediendo a padres, a árbitros, a jugadores, a entrenadores… Estos episodios, afortunadamente, cada vez son menos. Pero aún quedan.
Este pasado domingo, el equipo senior femenino del Club Voleibol Villena recibía en su feudo al Voley Quartà. El partido fue muy intenso, y los puntos volaron de Villena en dirección a tierras valencianas. ¡Quizás el rival fuera superior al Fran Viajes Villena! Pero en lo que sí fue superior fue en malos modos. Es ahí donde ganaron, y por goleada. Las locales fueron por delante en el marcador. Cuando se palpaba en el ambiente que se lograría otra victoria, fue cuando apareció la figura del entrenador del Voley Quartà, los malos modos de las jugadoras, que amedrentaron al árbitro.
La presión del conjunto visitante pudo con el ‘trencilla’, ya que cometió cuatro errores de bulto, que favorecieron a las valencianas. Pero ahí no quedó. Fue cuando comenzó algo que los y las más pequeñas que quieran practicar algún deporte, no deberían de tener en cuenta. Desconozco el nombre del técnico del Club Voley Quartà, aunque a las jugadoras del Club Voleibol Villena a buen seguro que no se les olvidará nunca.
Con la igualada en el marcador, comenzó a meterse con las jugadoras locales, e incluso se encaró al público que había asistido a animar. Además, el árbitro no se mostró a la altura, ya que fue incapaz de sancionar dichas faltas.
La entidad villenense, en un acto digno de alabar, apuntó: «Desde el Senior femenino Fran Viajes defendemos los valores implícitos de este deporte, así como la honestidad y la justicia. El Voley Quartà se llevó de este modo una victoria injusta ante un equipo superior. Por todo ello, esperamos con muchas ganas el partido de vuelta, donde se hablará, como debería ser siempre, en la pista».
«Se hablará, como debería de ser, en la pista». ¡Esa es la actitud, señoritas y entrenador del Club Voley Quartà! Ojalá, y lo digo de corazón, que las categorías inferiores de esa entidad deportiva no cuenten en sus filas con entrenadores como el del senior femenino. En el deporte preferimos a un Rottweiler juguetón que a un Chihuahua mordedor.
