Ha sido una de las noticias de este pasado fin de semana. Un hombre se adentraba en su casa en llamas para salvar a su perro. En el ‘Ke Interesante’ de esta semana hablamos de este caso y de otros parecidos, donde los protagonistas fueron los bomberos o los propios dueños que se jugaron la vida por salvar a sus canes, aunque se pusiera de por medio un volcán en erupción.
Cuando José Guzmán se enteró de que su casa estaba en llamas no dudo en acudir corriendo, adentrarse en el fuego y sacar a su perra. La encontró acurrucada en el baño, la única estancia donde no habían llegado las llamas y pudo sacarla con vida de aquel infierno.
Su heroica hazaña fue inmortalizada en vídeo y compartida en redes sociales, donde recibió el apoyo de decenas de personas amantes de los animales por actuar como «mejor amigo del perro» en esta ocasión.
En las imágenes se puede ver cómo Guzmán tuvo que saltarse la barrera de los bomberos y sus advertencias para llevar a cabo su cometido. Un gesto que le pudo haber costado un disgusto, pero que hizo, dice, por rescatar a Gabanna, su pitbull de nariz azul de 2 años, a la que considera un miembro más de su familia.
El resto de su familia se encontraba a salvo porque, como él, se encontraban fuera de la vivienda durante el incidente, pero él sabía que en el interior aún estaba Gabbana. «No la iba a dejar morir así», explicó el hombre.
Las secuelas de su gesto fueron quemaduras de segundo grado en el brazo izquierdo, la cara y en la oreja izquierda. La perra también sufrió quemaduras en la nariz y una de las patas, pero ambos se recuperarán.
No obstante, todas sus pertenencias quedaron calcinadas en el incendio, por lo que la comunidad local ha creado una página en ‘GoFundMe’ para ayudar a Guzmán y a su familia a reconstruir sus vidas.
Heroicos bomberos
Los bomberos rescataron a un perro del incendio de una vivienda en Córdoba. Estaba inconsciente, pero tras 20 minutos de masaje cardíaco, consiguieron reanimarlo. Sabían que dentro no había personas, pero aseguran que su misión es salvar cualquier vida.
Los bomberos recibieron un aviso por un incendio en una vivienda de Córdoba. Sabían que dentro no había personas, pero sí un perro. En sólo unos segundos lo encontraron y salieron de la vivienda lo más rápido posible.
Jorge, el bombero que lo encontró, cuenta que en ese momento no sabían si sobreviviría pero había pasado muy poco tiempo desde el origen del incendio. «Nosotros lo conocemos como ‘los 10 minutos de la vida’. Si se saca a una persona en los 10 primeros minutos se le puede reanimar, así que hicimos lo mismo con el animal con la esperanza de que saliera adelante», señala.
Así, le echaron agua, le realizaron un masaje cardíaco y le pusieron oxigeno. «Surtió efecto, a los 20 minutos empezó a respirar por si solo», añade.
Para los bomberos fue la mayor alegría, asegura que están «encantados de salvar una vida porque cualquier vida vale, sea una persona o un animal». Tras el susto, el cachorro se recuperó en una clínica de Córdoba.
Ni un volcán puede con el amor por sus perros
Muchos recordarán la historia de Milton Pérez. Si no es así, lo recordamos… A la orilla de la carretera, camino a su casa en el pueblo evacuado de El Porvenir, Milton Pérez va en busca de dos de sus cuatro perros para rescatarlos de la tragedia tras la erupción del Volcán de Fuego en Guatemala que el 7 de junio de 2018 se cobró la vida de 99 personas.
Va caminando, tras dejar atrás el albergue en el municipio de San Juan Alotenango, a donde fue trasladado junto a su familia, luego de que El Porvenir fuese declarada zona de riesgo, a pesar de no haber sido de los poblados devastados por la catastrófica explosión volcánica del pasado domingo 3 de junio y sus reiterados deslizamientos de flujo piroclástico y lahares.
Llevaba consigo atado a una cadena a Tofy y en brazos a La Chata, sus otros perros a los que sí logró sacar a tiempo de la evacuación, quienes lo acompañan durante los ocho kilómetros de caminata hacia el sitio que fue su hogar.
En la misma catástrofe, nos llegó otra de estas historias del amor que Ignacio tuvo por su perra llamada “Brava”, ya que fue captado cuando acudía a la zona del desastre a recuperar parte de sus pertenencias, pero sobre todo a su mascota.
“Lo perdí todo, pero bendito mi Padre Celestial está bien mi familia, están quemados pero con vida, ya rescaté un poco de ropa y mi aparato que está bueno, ya lo demás Dios se encargará de eso, y mi perra que me tenía en el alma”, apuntó en su día Ignacio.
«También los animalitos son importantes, no se pueden dejar ahí», dijo un bombero que acababa de salvar a un cachorro, al ser cuestionado por lo que hizo; al tiempo que aseguró: «Este me lo voy a quedar yo».