Hoy nos hacemos eco
de la celebración del Día Mundial de la enfermedad de Parkinson, que se
conmemoró el pasado sábado 11 de Abril, y queremos daros algunos consejos para
que conozcáis cómo podéis ayudar a vuestros familiares con esta enfermedad.




Como muchos sabréis, la enfermedad de Parkinson es una
enfermedad neurodegenerativa que afecta al sistema nervioso en las áreas que se
encargan de la coordinación de los movimientos. Los síntomas más conocidos del
Parkinson son los temblores en reposo, la lentitud y descoordinación de
movimientos y la rigidez muscular, que produce una gran inestabilidad tanto en
la postura general en reposo como en la marcha. A pesar de que es una
enfermedad que se suele dar en edades avanzadas, no es raro encontrar pacientes
de menos de 40 años.

Además de estos síntomas, quienes padecen esta enfermedad se
encuentran con dificultades en su comunicación, ya que esos problemas
musculares afectan también a los movimientos del habla y la deglución: la voz
se vuelve muy ronca o de volumen bajo, monótona y sin musicalidad, aparecen
titubeos o temblores en la voz, dificultades de articulación y aumento de la
velocidad del habla, pérdida de la expresividad facial y dificultades para
tragar. También es común tener problemas de memoria a corto plazo y
problemas cognitivos como la disminución de la concentración, la atención, no
le sale la palabra que quiere decir, etc.

Tras un correcto diagnóstico por parte del Neurólogo, vuestro
familiar debe iniciar un tratamiento farmacológico y un tratamiento multidisciplinar
(logopeda, fisioterapeuta, psicólogo, terapeuta ocupacional,…) cuyo principal
objetivo será frenar en la medida de lo posible el avance de la enfermedad.

Para mejorar los aspectos de comunicación y el habla de
estos pacientes, es muy beneficioso realizar ejercicios de relajación,
movimientos de cuello y hombros, y ejercicios en los que trabajemos la postura
corporal general. También, es beneficioso que sepa realizar la respiración
diafragmática, observando la barriga al respirar tumbados en la cama o en una
colchoneta. Realizar movimientos de mandíbula, labios, lengua, expresiones
faciales de enfado, alegría, tristeza,… y realizar ejercicios de voz, sin
forzar la garganta, emitiendo vocales, palabras y frases permitirán que siga
teniendo buena coordinación en el habla.

Ágora Habla con el deporte local y comarcal, siempre en movimiento

Cuando nuestro familiar nos hable, debemos mantener la
mirada y la atención hasta el final del discurso. Dejaremos que se exprese,
dando el tiempo necesario y respetando los turnos de conversación. Daremos
señales de comprensión de lo que nos dice, y si no entendemos algo, le
pediremos que nos lo repita.

Con una buena atención y tratamiento, nuestro familiar con
enfermedad de Parkinson puede tener una gran calidad de vida.

Irene Conca Conejero

Logopeda COLCV 46.170

www.centrosendas.com

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