El Sporting Villena cayó por la mínima en su desplazamiento hasta tierras valencianas. Nos presentamos en Senyera con un equipo muy limitado, con jugadores fuera de su demarcación habitual, con la categoría salvada y con falta de actitud.
En principio se planteo un partido inteligente, con la intención del esfuerzo justo, dándole el balón al rival y esperando alguna contra para darle rumbo a un partido soso, insípido, con falta de emoción e intensidad.
Sobre el 12 de la primera, Oli lanza una falta desde la derecha de forma magistral, lo difícil fue que no entrara dada la trayectoria que imprimió al esférico.
Oli se mostró como el distribuidor de juego, mostró buena actitud e intentó subir con cierto criterio el esférico, bien distribuyendo juego a las bandas, bien entre líneas.
Sufi, de lateral derecho se mostró dispuesto y sacó por momentos su instinto ofensivo.
En el 18 potente saque de puerta de Fredy que llega hasta Adriá, esta vez de artillero logrando controlar y cruzar saliendo fuera su lanzamiento, hubiera sido para el equipo la anécdota del partido, lo cierto que la pareja del camaleón tuvo sus ocasiones y peleo lo suyo.
Buenas internadas de Flecha, que se mostró tan astuto y correoso como siempre, incluso solidario como nunca, hasta el punto de tener un gol en bandeja y cederlo para desdicha del mister.
En los minutos de descuento, en una jugada de ellos por la derecha, la falta nuestra de intensidad permitió que el rival pudiera centrar al area pequeña y rematar uno del Senyera al fondo de las mallas.
El segundo tiempo fue soporífero, por ambos equipos, el Senyera que tampoco andaba muy sobrado trató de jugar lo mínimo, y los nuestros se mostraron por momentos apáticos, sin pasión, hasta el punto de que borrachos de halagos y agradecimientos de las madres, alargaron algunos la fiesta hasta las 19 horas concediendo nuestro particular regalo del día de la madre a compañeros de campeonato.
Es una lástima que muchos no tomaran el ejemplo del único suplente de los nuestros, que enfermo, tuvo los cataplines necesarios para salir en los minutos finales y apoyar con su esfuerzo a los suyos.
Interesante la puntualización de Adriá al colegiado tras los saques de banda del rival.