El Centro Emaús,
adscrito a Cáritas de Elda, lleva en marcha desde 2014 con un
proyecto de promoción e inclusión social en el ámbito infantil. El
edificio parroquial de Santa Ana acoge diferentes servicios dirigidos
a alrededor de 35 niños y niñas entre los 5 y los 12 años de edad.
La infancia, que es una etapa de la vida llena
de felicidad e ilusión, algunas veces se convierte en un factor de
desprotección añadido que hace más vulnerable a la población en
riesgo de exclusión social y económica.
Según Francisco Martín,
director del proyecto, “la pobreza que padece la mayoría de las
familias de los niños atendidos en el Centro Emaús afecta
drásticamente a su crecimiento integral como personas”. Mediante
esta iniciativa, se les acompaña y apoya no sólo a nivel económico,
sino cultural, pedagógico y alimentario para que puedan
desarrollarse con normalidad.
A través del comedor,
las clases de apoyo, los talleres de padres y madres, así como otras
actividades formativas se proporciona una alimentación adecuada, se
combate el fracaso escolar y se propicia la convivencia familiar. Una
labor en la que el voluntariado compuesto por más de 100 personas
cumple un papel protagonista.
En este sentido, Pilar
compagina su tarea como catequista con la dedicación a los niños y
niñas del Centro Emaús. “Es un gran proyecto”, concluye. Por su
parte, José María también colabora. “Me gusta ayudar a los
demás. Es algo importante, beneficioso y humano”, asegura. Amelia
destaca el cariño y el afecto que les brinda a los más necesitados.
Y Silvia anima a que más gente se involucre porque hace falta,
“cuanta más ayuda, mejor”.
La Obra Social de
Caixapetrer subvenciona de manera prioritaria y desde el principio el
proyecto de atención llevado a cabo en el Centro Emaús.
Recientemente se ha procedido a la renovación del convenio que
supone, “la financiación económica del proyecto en su totalidad”,
reconoce María del Carmen Ibáñez, actual presidenta de la gestora
de Cáritas Elda.