Mañana día 3 de noviembre CCOO Vinalopó-Vega Baja participará en la manifestación unitaria por exigir incrementos salariales dignos que mantengan el poder adquisitivo. El sindicato llama a todos los trabajadores y trabajadoras a participar en la estrategia de tensión de la negociación colectiva para el año 2023, porque “sólo con la movilización y la fuerza sindical tenemos la capacidad de cambiar las cosas”.
Una delegación de Comisiones Obreras de Vinalopó-Vega Baja compuesta por 2 autobuses encabezada por su Comisión Ejecutiva y con representación de todas los sectores productivos se unirá a la columna blanca de Puerta de Toledo, que confluirá en la concentración prevista a las 12 horas en la plaza Mayor de Madrid, dónde está prevista la intervención de los secretarios generales de CCOO, Unai Sordo y de UGT, Pepe Álvarez.
La pérdida de poder adquisitivo de los salarios es inasumible, un polvorín social, y un serio hándicap para la recuperación económica.
Aunque en agosto y septiembre el ritmo del incremento de los precios se ha moderado, la tasa de inflación sigue siendo muy alta, 8,9% y se han encarecido los alimentos un 14,4% el mayor aumento de la historia. Estos incrementos de precios, junto con el repunte de los tipos de interés y el mayor coste de la vivienda, están encareciendo productos básicos y servicios imprescindibles para los hogares, limitando su poder de compra y generando situaciones de desigualdad y pobreza.
El empresariado de ese país sigue en su empeño de bloquear el desarrollo de la negociación colectiva, con el objetivo de no aumentar los salarios para que el coste de esta crisis caiga una vez más sobre las trabajadoras y los trabajadores. Con ello están generando una situación de conflicto, en no pocos sectores y en muchas empresas del país.
El #3NCCOO defenderá en Madrid que los salarios no son los responsables del fuerte aumento de la inflación, las empresas siguen teniendo importantes beneficios y repercutiendo en sus precios el incremento de carburantes y electricidad. Los salarios deben crecer, para garantizar el poder de compra. El salario mínimo interprofesional (SMI) debe incrementarse no sólo al 60% de la media salarial, sino que debe tener en cuenta la inflación.
Si el único lenguaje que entiende el empresariado es la movilización, el movimiento sindical volverá a la calle y a las mesas para desbloquear la negociación de los convenios colectivos y conseguir la mejora de los derechos laborales y salarios que permiten mantener un nivel de vida digno.
