Resulta chocante que no se informara en el pasado Pleno a cuanto asciende la cantidad que el Ayuntamiento adeuda a sus trabajadores/as en concepto de horas extraordinarias. La pregunta la formuló Enrique Pagan. Como si se quisiera ocultar, sin pretenderlo,… la concejala de Personal respondió que «no procedía dar conocimiento» amparándose -dijo- en la Ley de protección de datos.
Pero es que el concejal no había preguntado «quienes son los que han echado horas extras y todavía no han cobrado». Si la oposición hubiera mostrado interés por conocer los nombres de quienes soportan la deuda, la respuesta de la concejala «hubiera sido la adecuada»porque esa Ley impide dar nombres.
Pero,… ¡no impide dar a conocercantidades!. Si no se dio fue o bien por falta de conocimiento de la susodicha Ley, por despiste o para ocultar el dato. En los tres supuestos estamos frente a una actitud preocupante ya que cuando se pague la deuda, se pagará con dinero de los contribuyentes y ese dato ….es público.
Después de realizar algunas indagaciones, todo apunta a que la deuda asciende a unos 50.000 euros. No solo la debía haber aportado la concejala, también el concejal de Hacienda, sino que, además, tenían que haber añadido en qué departamentos: a la Policía tanto, a Intervención otro tanto, a Obras y Servicios tanto, a Secretaría tantos euros, al personal de la Casa de la Cultura tanto… y así.
¡Esa hubiera sido la respuesta correcta!. Este dato también lo manejan los Sindicatos y al mismo tiempo que lo dan a conocer -ocurre en otros Ayuntamientos- suele ir acompañado de «si es mucho o poco, si está dentro de los índices aceptables, qué medidas deben adoptarse para corregir que no ocurra, si es conveniente ampliar la plantilla y en qué departamento o al revés si hay que estructurar al personal para evitar horas extras….etcétera, etcétera.
No. La respuesta fue de las de aurora boreal: «no te facilito la cantidad Kike porque atenta contra la Ley de protección de datos»…. «Es lo que dice la Secretaria y no voy a contradecirla». Creo que las dos tienen que revisar la pregunta y en el próximo Pleno, además de pedir disculpas, facilitar a cuánto ascienden las horas extras que el Ayuntamiento adeuda a sus trabajadores/as antes de que se lo vuelvan a preguntar. Oye…¡y aquí paz y después gloria!