Pablo Carreño entró con buen pie ayer en el ATP 250 de Marrakech. El gijonés, que pertenece a la Academia de Tenis Equelite, venció en dobles con el vasco Íñigo Cervantes a Guillermo García-López y Nicolás Almagro, por 6-7, 6-3 y 10-6.
Ahora, el binomio español se enfrentará a los vencedores de los enfrentamientos entre las parejas Marac-Martin y Bopanna-Istomin, que en principio parecen asequibles.
Carreño inició bien la semana al escalar una posición en clasificación mundial de tenistas profesional. Ahora figura en el puesto número 52, mientras que en la modalidad de dobles, tras estar sin jugar varios torneos, se sitúa en el puesto 66. Pero a buen seguro que mejorará esta cifra tras el torneo africano.
Mañana, en individual
Pablo Carreño jugará mañana en dobles ante el ruso Eugeny Donskoy (81 ATP), al que ganó recientemente en la primera ronda de Indian Wells. El gijonés le superó entonces por un doble 6-4. Su primer objetivo será conseguir varias victorias de cara a mejorar su ranking de 2015, que fue el puesto 49.
«Donskoy viene de ganar un challenger y está jugando bien, aunque será su primer partido en tierra batida, por lo que tendré que entrar fuerte, jugar agresivo y dominar con mi saque», dijo ayer el jugador forjado en el Grupo.
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