La Audiencia de Alicante ha impuesto penas de prisión únicamente a uno de los seis implicados en un enfrentamiento entre miembros de dos clanes rivales ocurrido el 15 de mayo de 2014 en Villena.
La sentencia, hecha pública hoy, establece dos años de prisión para Luis M.F., de la familia de los Moreno, por un delito de tenencia ilícita de armas e impone sendas multas de 120 euros para este mismo acusado y otros tres miembros del clan rival, los Cortés, por faltas de daños.
La fiscalía acusaba a cuatro de los procesados de delitos de homicidio en grado de tentativa y solicitaba para ellos penas de hasta 14 años de prisión.
«Las pericias practicadas sobre los elementos encontrados (casquillos, cartuchos y un proyectil) no permiten entender que hubiera dos escopetas», señalan los magistrados, para los que tampoco existe una «absoluta seguridad» de que en el enfrentamiento intervinieran dos pistolas diferentes.
El juicio por estos hechos se celebró en dos sesiones diarias a finales del pasado mes de febrero entre fuertes medidas de seguridad.
De hecho, agentes antidisturbios de la Policía Nacional tuvieron que intervenir al final de la vista para abortar una pelea entre los grupos enfrentados en la plaza del Ayuntamiento de Alicante, donde se encuentra la Audiencia Provincial.
En contra de la versión de la acusación pública, el tribunal ha concluido que solo un miembro del clan de los Moreno, Luis M.F., incurrió en un delito de tenencia ilícita de armas y otro de daños al disparar con una escopeta contra el coche en que viajaba un miembro de la familia rival.
Luego, tres integrantes del clan de los Cortés se vengaron y la emprendieron a golpes con el vehículo de un hermano de Luis M.F., que estaba estacionado en la calle y al que causaron daños cuyo valor no consta, motivo por el que han sido declarados culpables de sendas faltas.
Los miembros de los dos bandos enfrentados expusieron versiones totalmente opuestas sobre lo ocurrido, aunque coincidieron en que la enemistad entre ellos procedía de un episodio en el que una niña estuvo a punto de ser atropellada por uno de los implicados.
Según la sentencia, «la credibilidad de unos y otros imputados sobre las características y circunstancias de la pelea es muy escasa, por razones obvias», y el relato que algunos de ellos hicieron durante la vista resulta «inverosímil».
