El Ayuntamiento de Biar se ha visto obligado a
aplazar las fiestas de Moros y Cristianos, que se celebran cada año del 9 al 13
de mayo. Aunque queda todavía mes y medio para su inicio, el equipo de gobierno ha decidido retrasar las
celebraciones en honor a la Mare de Déu de Gracia hasta que las condiciones
sanitarias y de seguridad sean las adecuadas.
La decisión la ha tomado esta mañana la
alcaldesa, Magdalena Martínez,junto al
concejal de Fiestas, José Soler. Tras el acuerdo, en primer lugar han llamado a
los presidentes de las siete comparsas así como al de la Junta de la Virgen
para comunicarles esta amarga y dura resolución. Todos ellos han respaldado la
medida.
La alcaldesa de Biar ha declarado que “ésta ha
sido una decisión muy dura pero responsable”. “La salud de las personas es lo
prioritario”, ha afirmado la primera
autoridad. Los Moros y Cristianos de Biar suponen la mayor concentración de
vecinos y en esas fechas, a la villa, acuden miles personas de los municipios
cercanos. Por ello, se han postergado hasta que las autoridades estatales
desactiven las medidas de prevención.
Todavía no se ha decidido qué fecha será la
más adecuada para que los Moros y Cristianos vuelvan a la calles de Biar y
dependerá de la evolución de la enfermedad que está provocado la situación de
excepcionalidad.
La medida es insólita al igual que la
situación en la que se encuentra la población por el estado de alarma adoptado
para frenar el contagio del COVID19. Martínez ha subrayado que “es una decisión
que nunca me hubiese gustado tomar pero la prevención es lo primero y la vuelta
a la normalidad será lenta, por lo que hemos pensado que las fiestas deben
celebrarse con garantías y en todo su esplendor”.
El primer paso fue aplazar la celebración del
Día de San Vicente, la antesala de los días grandes dedicados a la Mare de Déu
de Gracia y ahora, le toca el turno a los días de fiestas. La decisión se ha
tomado tras la ampliación a quince días
más del estado de alarma por parte del Gobierno de la Nación y del Congreso de
los Diputados.
Los Moros y Cristianos de Biar rememoran las
luchas entre almohades y las tropas del Rey Jaime I el Conquistador en 1245,
que con la conquista de Biar para la Corona de Aragón, marcó la antigua
frontera entre el Reino de Castilla y el de Aragón. Las fiestas dedicadas a la
Mare de Déu de Gracia son centenarias y sólo se tiene constancia de que se
suspendieran coincidiendo con los años de la Guerra Civil.
