Los días 16, 17 y 18 de marzo en la iglesia de Santiago Apóstol se va a celebrar el Triduo de una de las hermandades de Semana Santa más conocidas de Villena, la de Ntro. Padre Jesús del Amor en su Prendimiento y María Santísima de la Esperanza (Hermandad del Amor y la Esperanza). Este año el primer día tiene un acontecimiento especial, la bendición de la túnica que han bordado en su taller un@s voluntari@s que dedicaban las tardes de los domingos a pasar un rato con la aguja, los hilos y su “saber hacer”, allí estuvieron Tere, Adela, Mª Ángeles, Mª del Prado, Virtudes, Consuelo, Francisca, Gregorio, Mª Jesús, Miguel Ángel, Toribio, Virtudes, bajo la dirección y diseño de Simón.
Y el hecho del trabajo se convirtió en una distracción imprescindible para algun@s de l@s que pasaron por ese taller improvisado, era una obligación después de la comida familiar de los domingos, una condición para que no se alargara demasiado la sobremesa, una especial circunstancia para cambiar celebraciones de hijos y nietos, una excusa para preparar alguna tarta o buscar algunos chocolates para la merienda (la faena no está reñida con la comida),…era un gozo que iluminaba la cara de las personas que allí se juntaban. Algun@s participaban con una cierta experiencia de arte, toda su vida habían compaginado el trabajo diario con el dibujo y la pintura de cuadros junto a la realización de manualidades con diversos materiales, otr@s tenían idea de coser o incluso de hacer bordados y algun@s experiencia de trajes especiales. Cada un@ aportaba su conocimiento a una tarea común que después de unos años, en los que se cruzó el “quedateencasa” de una dolorosa pandemia que paralizó no solo su trabajo sino el mundo entero, ha dado sus frutos en una bonita túnica que tiene el doble valor del esfuerzo en equipo y la ilusión que han puesto todos en realizarla.
Ahora es el momento de mostrar la labor terminada, de sacar a la calle el ahínco, la voluntad, el empeño, el afán, la insistencia, el fervor,… para que ocupe el lugar que le corresponde, aunque algun@s ya no lo puedan ver con los ojos terrenales y no puedan sentir que su granito de arena ha ayudado a la Hermandad del Amor y la Esperanza y, con ello, a la Semana Santa de Villena.