Finaliza
una etapa política en nuestra ciudad, con más o menos aciertos
según la mirada de cada cual. Desde
la calle, es decir, desde la ciudad, cada persona, cada asociación,
valora la legislatura según les ha afectado, y en base a sus
criterios de valoración. A unas personas les afectan más las
políticas locales sobre deporte y a otras el estado de los colegios,
los parques o las facilidades o dificultades que tuvieron para
enterrar a su familiar difunto.
Lo
que ocurre en el ayuntamiento tiene gran repercusión en la ciudad,
como es lógico.
De
modo objetivo, todas las legislaturas tienen sus luces y sus sombras.
Aunque también las percibimos de un modo subjetivo en base a que
tengan más o menos relación con nuestros intereses particulares.
Es
importante, y no sé si nuestra forma de ser ayuda, es importante,
digo, ver más allá de nuestros propios intereses y empatizar con
los de nuestros/as conciudadanos/as. Que yo no practique deporte no
quiere decir que no desee que en mi ciudad se trabaje por lograr
buenas infraestructuras deportivas o se facilite el día a día de
clubes y asociaciones deportivas.
Pero
para que todo funcione es imprescindible que la maquinaria municipal
esté en condiciones. No se puede producir un buen resultado del
trabajo municipal si éste no cuenta con la estructura adecuada.
Diría también con los medios adecuados, pero siendo estos
importantes, los considero menos que la estructura. Porque se puede
comprobar, aún sin profundizar mucho, cómo salen adelante multitud
de proyectos municipales liderados por el personal técnico. Es su
responsabilidad, dirá quién nos lea; sí, es su responsabilidad,
nuestra responsabilidad, pero no me negarán que hay interés,
implicación y pasión en muchas de las acciones de esas personas.
Pero
hay otra parte del Ayuntamiento que no se ve tanto: la administración
general. Y es una parte esencial. Sin ella no es posible el
desarrollo de las actividades, ni de una ágil gestión
administrativa que precisa la ciudadanía para obtener permisos,
licencias y otra documentación que le permite llevar a cabo sus
acciones diarias.
En
una campaña electoral local, lo que se espera de las distintas
organizaciones políticas es que informen del proyecto de ciudad que
tienen para los 4 años siguientes; saber qué propone cada cual para
llevar a cabo en las distintas áreas.
Pero
también en una campaña hay que hablar del propio ayuntamiento, de
su estructura, de la organización de los distintos departamentos, de
la dotación de personal y su distribución, de la administración
inteligente, de la agilidad de los procedimientos, de la
modernización,…….. Sabemos que la Administración tiene sus
tiempos y sus procedimientos y -aunque nos parezcan farragosos- no
se puede vivir de espaldas a esos plazos y a esas normas
imprescindibles; pero la estructura de la institución puede hacer
que esa administración resulte más o menos ágil.
En
período electoral puede no ser atractivo hablar del interior del
ayuntamiento, de reestructurarlo antes de empezar de nuevo. Pero este
ayuntamiento, después del freno que supuso la crisis financiera
internacional, de los recortes, del desequilibrio que se produjo en
las dotaciones de personal en ciertos departamentos, necesita que un
Equipo de Gobierno dé al botón de REINICIAR.
No hablamos de parar, que no se puede ni se debe; hablamos de
planificar desde el minuto uno un cambio organizativo a largo plazo,
que prevea con perspectiva de futuro y ponga en marcha los mecanismos
necesarios para ir consiguiendo llegar a ese objetivo.
Por
ello, el Partido
Socialista cuenta
con propuestas en este sentido, como medidas concretas de inicio, con
el objetivo a largo plazo de fortalecer la administración municipal:
Creará
el Departamento de
Contratación, que
facilite, acelere y mejore el nivel de contratación municipal en el
nuevo marco de la Ley de Contratos del Sector Público.
Creará
la figura de “Agente
de gestión municipal”,
cuya responsabilidad sea la búsqueda de subvenciones, ayudas y
fondos para el ayuntamiento, y el asesoramiento al tejido asociativo
en esta materia.
Creará
la concejalía de
Distrito, para que
cada zona de la ciudad tenga asignado un concejal o concejala que
actué de interlocutor único de las demandas y peticiones de la
ciudadanía. También las pedanías
tendrán su propio concejal/a de referencia.
Aprovechando
la rehabilitación del palacio municipal, se llevará a cabo una
reestructuración
espacial de los
departamentos, con el fin de mejorar la atención al público,
aumentar el bienestar del personal, así como la eficiencia y
coordinación de los procesos de trabajo.
Es
preciso dar un impulso a la implantación de la
administración inteligente,
iniciada pero que debe acabar de despegar y extenderse a todas las
acciones administrativas.
El
Ayuntamiento de Villena necesita contar con recursos internos que le
permitan dar respuesta a lo que demanda una sociedad moderna. Es el
momento de reiniciar
con perspectiva de futuro.
Por Ana Coloma Martínez, miembro de la candidatura del PSOE de Villena.