La
tercera ruta de puertas abiertas de Aviana fue una visita a La Marina
Alta, más en concreto a la costa sur de Jávea. Las 68 plazas
disponibles en el autobús, se llenaron rápidamente, haciendo
necesario el desplazamiento en coches particulares de los rezagados.
En concreto fuimos 75 socios y amigos de Aviana los que a la 7 de la
mañana, y desde nuestro punto de reunión habitual, partimos para
desplazarnos hasta cala Blanca, en Jávea
Una
vez sorteadas por el conductor las dificultades que se presentaron
para que el autobús pudiera acceder a cala Blanca, debido a obras en
las calles adyacentes, iniciamos el recorrido. Primeramente por
caminos asfaltados y posteriormente por una senda que nos llevó
hasta la cala Barraca donde almorzamos. Algunos atrevidos
aprovecharon para darse un chapuzón en sus aguas cristalinas pero
un poco fresquitas en esta época del año.
Después
del almuerzo, nos dirigimos por una senda hasta unos miradores,
desde donde las vistas de la isla de Portichol y los acantilados
costeros son espectaculares. Devoramos el paisaje a base de fotos y
nos llenamos de mar. El día era caluroso, pero la brisa lo hacía
llevadero. Continuamos hacia “Cap Prim”, una lengua de tierra que
se adentra en el mar y que junto con el Cabo de San Antonio abrigan
la bahía de Jávea y su playa del Arenal. Aquí lo mismo, disfrutar
de las impresionantes vistas y fotografiarlo todo.
Por
último iniciamos el regreso hasta la cala Blanca. Seguidamente nos
desplazamos en autobús hasta la coqueta playa del Arenal, donde
cominos bajo las sombrillas. Muchos pudieron darse el primer baño
de año en el mar Mediterráneo.
Después
de los cafés y helados en los bares de la playa y alguna que otra
siestecita, sobre la 17.30 horas iniciamos el regreso a casa.
La
vegetación en los pocos lugares donde no ha llegado la depredación
humana es un bosque terciario de pino carrasco “Pinus
halepensis” con abundante
sotobosque de diversas leñosas y lianas – Lentiscos, albaidas,
adelfas tomillos, romeros, .vidiellas, madreselvas….-. En esta
época el amarillo es el color dominante, ya que las Albaidas
-“Anthyllis cytisoides”-
, la margarita de mar o estrella de mar – “ Astericus
maritimus” – y la
adormidera marina – “Glacium
fravum-” se encuentran en
plena floración. También en flor y casi besando al mar se
encuentra la humilde y rara ensopegall “Limonium
scopulorun” planta
exclusiva de La Marina Alta.
Nuestra
costa como todos podemos comprobar la hemos ido devorando poco a
poco, Ya lo decía Francisco de Quevedo “Poderoso caballero es don
dinero, pues al natural destierra y hace propio al forastero”.
Quedan pocos lugares que al mirar no nos topemos con urbanizaciones
salvo que miremos al mar o a la línea costera. La isla del
Portichol y sus alrededores es uno de los lugares donde poder
disfrutar de belleza que el mar y la tierra ofrecen cuando se
juntan.
Las
zonas no urbanizadas están faltas de un urgente tratamiento
silvícola por quien corresponda, dado el abundante ramaje seco
que hay, hace que el peligro de incendio sea muy alto.
Fueron
un total de ocho kilómetros por la línea costera, alrededor de la
isla del Portichol. En un buen día de sol y brisa, de azul y
amarillo donde todos pudimos disfrutar del paisaje, de la luz, de la
compañía y del buen ambiente que siempre acompaña a las
actividades de Aviana.