Treinta
socios y simpatizantes de Aviana se dieron cita en una mañana
ventosa, pero con temperatura primaveral para hacer un recorrido
novedoso por la sierra del Cid.
El
punto de partida, donde se dejaron estacionados los vehículos era el
lugar llamado “Les Cordelleres “ a los pies de la cara sur de la
impresionante masa rocosa de las antenas del Cid. El ascenso, muy
exigente, salva un desnivel de casi 700 metros en apenas 4 Km de
longitud, siguiendo el sendero PR-CV 342 que por momentos alcanza una
pendiente notable y discurre entre los barrancos del Beso y Benitel.
Una vez llegados a la cresta de la sierra, junto a un panel
informativo, hicimos la habitual parada para el almuerzo,
contemplando la amplia panorámica que se abarca desde este lugar
privilegiado, (Monforte del Cid, Novelda, toda la costa alicantina
etc.), momento en el cual pudimos reponer fuerzas. Después del
almuerzo subimos al punto más alto de esta cresta de montaña
(1104 m), donde se encuentra el punto geodésico y desde allí
pudimos observar unas hermosas vistas de la cara sur de la Sierra del
Cid y de los valles de Elda- Petrel.
A
continuación, después de las pertinentes fotos, iniciamos el
descenso, pasando por las instalaciones de antenas de comunicación
que se encuentras allí y que se pueden observar desde el valle,
siguiendo en un principio un sendero, para después desviarse
siguiendo toda la cresta de la montaña, que bordea por la derecha el
barranco de Benitel. Este recorrido esta señalizado pobremente por
algunos montones de piedra, y tiene en ocasiones una pendiente que
hace que sea necesario extremar la atención. Una vez llegado al
barranco de Benitel y después de cruzar éste, pasamos por la finca
de “La casa Costera” entre abandonados bancales de viñas hasta
nuestro punto de partida.
Esta
sierra, sobre todo en su cara sur, es parca en vegetación,
destacando el esparto (Stipa
Tenacíssima), la corona de
Fraile ( Globularia alypum),
aún en flor y la retama loca ( Osyris
alba ), ya en la cima y
junto algún ejemplar de encina, domina el pino carrasco ( Pinus
halepensis ) de
repoblación, que en estos momentos estaba seriamente atacado por la
procesionaria (Thaumetopoea
pityocampa ) .
En
definitiva un buen día para andar por la sierra, que nos exigió lo
mejor de nosotros, por la pendiente del recorrido – 10,2 kilómetros de
longitud y 875 metros desnivel positivo acumulado -, aunque sin perder el
buen humor que siempre nos acompaña.