La
sierra de Bernia en la Marina Alta, en su trazado más transitado
(ruta circular de la PR-CV7), es una de las rutas más emblemáticas
de la provincia de Alicante, con unas vistas impresionantes tanto de
sus numerosas formaciones rocosas y paredones, como de la costa
alicantina y sus valles adyacentes…. Y si el día es
soleado y no caluroso, se convierte en una jornada a recordar.
Hasta
Casas de Bernia nos desplazamos 60 socios de Aviana. El trayecto en
autobús, que duró más de dos horas, tiene un tramo final que
discurre por una estrecha carretera con muchas curvas, donde ocurrió
lo esperado. Un coche de frente a nuestro autobús y con la
imposibilidad de paso para ambos. Destacamos la pericia de nuestro
conductor que salvó la situación de forma muy profesional. Por fin
llegamos al aparcamiento donde encontramos un numeroso grupo de
senderistas, pues es un paraje muy concurrido los fines de semana.
Desde
Casas de Bernia seguimos las indicaciones para subir al “Forat”,
caminando en un principio por una pista hasta la fuente de Bernia.
Desde aquí la subida por una estrecha senda, se hace algo más
dura, hasta llegar a un angosto túnel en la roca, que atraviesa la
sierra desde la umbría hasta la solana (de NE a SO). Parte de él,
debido a su estrechez, hay que recorrerlo en cuclillas no librándose
nadie de algún coscorrón. La salida del Forat nos sorprende con
las espectaculares vistas de la costa de Altea y sierra Gelada, desde
una altura de casi 800 metros. En este magnífico paraje hicimos una
parada para almorzar y disfrutar del paisaje y hacer numerosas fotos.
Comienza
la vuelta por la cara SO de la sierra, por una senda que discurre
entre canchales de piedra al pie de las impresionantes formaciones
rocosas, hasta llegar a las ruinas del Fort de Bernia (mandado
construir en 1562 por Felipe II para defender la costa del ataque de
los piratas y controlar el levantamiento de los moriscos). Terminamos
de rodear todo el macizo rocoso, donde las sendas derivan en una
pista forestal que nos llevó hasta nuestro punto de partida donde
comimos.
Durante
el recorrido, a parte de las caprichosas e imponentes formaciones
rocosas, en esta época del año empiezan aparecer las primeras
flores de primavera, como la sanguinaria (Lithodora
fruticosa),
el malvavisco marino (Lavatera
marítima),
el gamón (Asphodelus
cerasiferus),
la Arenalia
valentina,
y sobretodo el singular narciso del Bernia (Narcisus
assoanus subs.
assoanus),
entre otras.
Ha supuesto para algunos el reencuentro con esta emblemática ruta en
la sierra de Bernia y para otros todo un nuevo descubrimiento. Otro
buen día de senderismo con el siempre buen ambiente de Aviana.