Comenzamos
el mes de diciembre con la marcha circular que teníamos prevista al
pueblo de Bocairente. 54 socios de AVIANA salimos del sitio de
costumbre (Salesianos) sobre las 8 de la mañana en nuestros coches y
empezamos la ruta desde el centro del pueblo.

Nos
dirigimos hacia la Ermita del Santo Cristo cruzando el puente que
lleva el mismo nombre por una subida bastante considerable que se
hace por un viacrucis. La ermita de estilo gótico es del S. XVI y en
su pared podemos observar un reloj de sol.

Desde allí fuimos hacia
la Cueva de la Beata Piedad de la Cruz que fue beatificada en el
2004, pasando antes por el monolito en memoria de 64 personas que
murieron en la batalla de ¨Camorra¨ allá por el año 1873. La
vegetación es algo pobre debido a los incendios pero podemos
observar carrascas, pinos, monte bajo, plantas aromáticas y
medicinales como el tomillo, manzanilla, salvia, rabet de gat. En la
parte izquierda de la cueva esta la senda que bajaremos para cruzar
el barranco por la que continuaremos la ruta y a la altura del Pal
del Quincaller nos desviaremos hacia la derecha.

El
día es espléndido y hay bastante movimiento pues hay otro grupo de
senderistas y se celebraba “V Trail de Bocairent”. Paramos para
recuperar fuerzas con nuestros bocadillos y esos ¨bocaicos¨ que nos
gusta compartir. Después de almorzar continuamos con la ruta y
empezamos a ver cortaos (impresionantes) mientras nos dirigíamos a la
entrada del Barranco dels Tarongers, donde lo primero que vimos fue
una pequeña fuente, se notaba que había humedad pues la vegetación
se fue haciendo más frondosa.

Ágora Habla con el deporte local y comarcal, siempre en movimiento

Vemos el primer molino ¨Molino de
Luna¨ y continuamos por la ribera del río Clariano donde pudimos
apreciar las corrientes de agua y nos encontramos con una antigua
fábrica textil, nos seguían apareciendo molinos, el molino de
Piedra o el Molino de Eduardo Juan que es uno de los más grandes y
acabo convirtiéndose en una fábrica de tejidos y tintes y en el que
aún se puede ver la espectacular rueda vertical de 6,5 metros de
diámetro.

Tras
pasar los molinos continuamos la ruta, que ya se estaba acabando, por
una antigua calzaba íbera diseminada por pequeñas lomas de la zona,
también podemos ver un pequeño lavadero y el puente de San Blas por
el que cruzamos para dirigirnos a la ruta mágica, donde se pudo ver
pequeños huertos de hortalizas y árboles frutales y desde aquí
llegamos a los coches.

Gracias
a todos por participar y en especial a nuestras compañeras Conchi y
Pilar que han querido compartir con nosotros esta ruta.

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