Una madre confesó ayer haber golpeado en la cara a la tutora de su hija cuando fue a hablar con ella con relación a unas notas la tarde del 9 de junio de 2011. La mujer se sentó ayer en el banquillo del Juzgado de lo Penal 8 de Alicante acusada por un delito de atentado a la autoridad por el revés que propinó a la profesora después de proferirle varias expresiones ofensivas por su actitud con la adolescente, como relata el Ministerio en su escrito de acusaciones, cuyos términos reconoció la procesada. Por ello, el juez que dirigió la vista oral le impuso ‘in voce’ una pena de tres meses de prisión y una indemnización de 210 euros por las lesiones causadas a la víctima.
No obstante, el magistrado acordó en el mismo acto del juicio, con el informe favorable de la Fiscalía, suspender la pena privativa de libertad a la mujer a condición de que no delinca durante los próximos dos años, requisito que la madre aceptó en la sala de vistas.
Los hechos ocurrieron sobre las a las dos de la tarde del 9 de junio de 2011. Según recoge el Ministerio Fiscal en su escrito, el incidente comenzó cuando la mujer entró a la estancia donde se encontraba la tutora y le dijo que era una «gorda más que gorda» y que ya se le habían «hinchado sus partes». En ese momento, le lanzó un bofetón a la altura del pómulo derecho. A consecuencia de ello, la educadora sufrió una contusión facial y ocular con hemorragia conjuntival, como indica el informe forense. De hecho, la perjudicada parece que llegó a registrar una contractura cervical leve, según pudo saber este diario.
Lejos de finalizar con el derechazo la disputa, la madre se marchó del centro público advirtiendo a la tutora de la adolescente que «si no aprobaba a su hija la mataba», como sostiene el Ministerio Público y reconoció la procesada durante la vista. La mujer cambió su declaración respecto a la fase de instrucción, cuando relató que la agresión nunca existió, y optó en la vista oral por confesarse culpable, como indicaron fuentes judiciales conocedoras del caso.