Los responsables de dos firmas de calzado afincadas en Aspe deberán cumplir una pena de tres meses de prisión por quemar la nave donde producían para cobrar la indemnización del seguro. Así lo ha dictaminado el Juzgado de lo Penal 3 de Alicante, órgano encargado de enjuiciar a los dueños de Teplade SL y Tendencias Ilicitanas SL, así como al encargado de esta última empresa, por provocar un fuego que dejó desperfectos materiales por valor de 198.462 euros. Este montante deberán reunirlo para abonárselo a la dueña de la nave, ubicada en el polígono Tres Hermanas de Aspe, como 19.339 euros que adeudan a la aseguradora que cubrió los daños de la fábrica colindante.
El que parecía un plan perfecto para tapar las penurias económicas que padecían las mercantiles implicadas se desvaneció rápidamente, pues los primeros agentes que pisaron la nave ya advirtieron indicios turbios en el incendio que calcinó rápidamente las instalaciones.
Los hechos acontecieron la noche del 17 de marzo de 2003, cuando todos los empleados de la mercantil ya habían abandonado la nave que acabaría devorada por las llamas. Un vecino alertó sobre las 21.30 horas del fuego, justo instantes después de que se activara la alarma y salieran los tres reos. Esta circunstancia dio que pensar a los agentes de la Guardia Civil, que realizaron la primera inspección ocular ‘in situ’, ya que ellos mismos explicaron durante la celebración del juicio que pensaron que se trataba de un fuego intencionado. Este extremo quedó corroborado por el Equipo Especialista en Incendios del Laboratorio de Criminalística de la Benemérita de Valencia.
Los investigadores hallaron hasta cuatro focos distintos en los que se aplicó la llama de forma directa, tal y como recoge la sentencia a la que ha tenido acceso este diario. Todos ellos se encontraban distanciados entre sí, lo que lleva a la magistrada ponente del fallo a considerar que «fue necesario que los tres participaran en la producción de los cuatro focos y salieran de modo inmediato y concertado para evitar menoscabos a su integridad física».
Lleno de cola y disolvente
Debieron salir rápidamente, pues la alarma se conectó en torno a las 21.34 horas y solos cinco minutos después registró movimiento en el interior de la fábrica y se avistaron las llamas desde la calle. El fuego se propagó muy rápidamente debido al almacenaje de disolventes y colas empleadas en la fabricación de calzado, lo que supuso un verdadero infierno para los bomberos que acudieron a sofocar el incendio que afectó a una superficie de cien metros cuadrados y donde se alcanzaron temperaturas extremadamente elevadas, según la resolución.
Los sospechosos se sentaron en el banquillo de los acusados en marzo de este año. Allí permanecieron desde primera hora de la mañana hasta bien entrada la tarde debido a la multitud de testigos que prestaron declaración ante el tribunal. La Fiscalía reclamaba entonces veinte meses de prisión para los reos, tal y como publicó este diario, pena que se ha visto reducida al aplicárseles la atenuante de dilaciones indebidas por todo el tiempo transcurrido desde que se investigaron los hechos, en el año 2003.
Los reos negaron haber prendido fuego a la nave. De hecho, uno de ellos deslizó al tribunal la posibilidad de que sus muchas deudas, contraídas con entidades bancarias y empleados de otra mercantil, le habrían granjeado alguna enemistad capaz de vengarse a golpe de mechero. Sin embargo, las pruebas practicadas en la vista oral descartan dicha posibilidad. «No se detectaron por los agentes de la Guardia Civil signos de de forzamiento no achacables a la entrada de los bomberos», detalla la juez. Por ello, y ante la cantidad de pruebas que apuntalan la versión de las acusaciones, la ponente del fallo, facilitado por el Tribunal Superior de Justicia de la Comunitat Valenciana (TSJCV), desestima el relato de los condenados.
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