La Policía Nacional ha desarticulado en Aspe una organización criminal y ha detenido a sus seis presuntos miembros por explotar sexualmente a mujeres jóvenes de distintas nacionalidades para remitir los beneficios obtenidos de su prostitución a Brasil. Así, se les acusa de delitos contra los derechos de los trabajadores, prostitución, tráfico de drogas, blanqueo de capitales y pertenencia a organización criminal.
Según informó el cuerpo de seguridad en un comunicado, la principal responsable de la organización regentaba un chalet de lujo, acondicionado como casa de citas, en la localidad aspense, donde sometía a las jóvenes que ejercían la prostitución a condiciones de semiesclavitud, con jornadas laborables de 24 horas, sin contrato de ningún tipo, y a un férreo sistema de penalizaciones por el incumplimiento de normas de conducta.
El decálogo de condiciones impuestas a las víctimas evidencia claramente, según destacan fuentes policiales, las condiciones «inhumanas y vejatorias» en las que se desarrollaba esta explotación sexual, entre las que destaca la existencia de multas de entre 50 y 100 euros por bañarse en la piscina o acceder a la cocina fuera del horario establecido.
Las jóvenes disponían tan solo de dos horas libres al día y estaban obligadas a solicitarlas con antelación. Dos chicas a la vez no podía salir del inmueble y tampoco podían negarse a realizar servicios a domicilio, según indica la Policía. Asimismo, los agentes consideran acreditado que las mujeres eran obligadas a ofertar a sus clientes sustancias estupefacientes, con lo que a los ingresos derivados de la trata de seres humanos se sumaba los derivados del tráfico de droga.
Junto a las investigaciones para demostrar el delito de trata de personas y de prostitución coactiva que llevaba a cabo la responsable de la casa de citas, se ha tratado de determinar el destino de los fondos obtenidos como consecuencia de su actividad criminal. Así, los investigadores han podido acreditar que desde el año 2007 hasta la actualidad, a través de un entramado de testaferros que ella misma coordinaba, se había remitido a Brasil un total de 326.000 euros a través de diferentes gestoras de transferencias.
En el registro realizado en el chalet, ubicado en la partida Cantalar de Aspe, los agentes obtuvieron pruebas documentales que corroboraron las investigaciones practicadas y localizaron una pequeña cantidad de droga dispuesta para su venta, así como útiles e instrumentos para su pesaje y distribución. Del mismo modo, se identificaron a cuatro chicas jóvenes procedentes de Sudamérica y países del Este de Europa en el sótano de la vivienda, donde vivían hacinadas para poder estar disponibles las 24 horas del día.
A los detenidos se les imputan delitos contra el derecho de los trabajadores, trata de seres humanos, tráfico de drogas, blanqueo de capitales y pertenencia a organización criminal. En el operativo policial han participado funcionarios del Grupo de Blanqueo de Capitales de la Unidad de Delitos Económicos y Fiscal (UDEF) de Alicante, Brigada Local de Extranjería y Fronteras de Elche, Unidad de Prevención y Reacción (UPR) de Elche y Guías Caninos de la Comisaría Provincial, así como la Inspección Provincial de Trabajo, tal y como detalló el Cuerpo Nacional de Policía.