ASAJA-Alicante anuncia que solicitará una rectificación urgente a la Dirección General de Tributos de España en relación a la rebaja del IRPF que afecta a agricultores y ganaderos por no haber tenido en cuenta las propuestas realizadas por asociaciones y oficinas comarcales agrarias de la Conselleria de Agricultura (OCAPAS) sobre los daños y circunstancias excepcionales que han afectado a los cultivos durante el año 2022. En particular, la organización pedirá la inclusión de los cítricos, que han quedado fuera de dicha rebaja en la totalidad de municipios alicantinos tanto a nivel autonómico como estatal a pesar de haber solicitado y justificado una disminución en el rendimiento del 30% en la provincia de Alicante. A esta petición se añadirán también otros cultivos significativos como la hortaliza y el níspero, que también han salido mal parados.
En este sentido, el departamento fiscal de la asociación explica que la finalidad de la reducción de módulos es disminuir los índices de rendimiento neto aplicables a las actividades agrícolas afectadas por circunstancias excepcionales de la producción. Dicho de otro modo, reducir el beneficio presunto que Hacienda atribuye a cada cultivo para ser objeto de tributación. “Esta rebaja no se aplica solo a raíz de incidencias meteorológicas que hayan provocado daños por el clima, sino también de otras circunstancias extraordinarias como el descenso en el rendimiento de los cultivos por el incremento de costes, problemas en la comercialización o daños en la calidad de la fruta u hortaliza que han podido afectar notablemente al volumen de producción”.
Por ello, ASAJA-Alicante lamenta que el Gobierno central haya desoído la propuesta de la Conselleria de Agricultura consensuada con las organizaciones agrarias sobre la problemática real de cada cultivo y solicitará una subsanación de carácter inminente para que se incluyan en dicha reducción de coeficientes cultivos tan emblemáticos para Alicante como los cítricos, el níspero y las hortalizas. En particular, la discriminación a los cítricos resulta especialmente llamativa, ya que durante el 2022 se han establecido ayudas y subvenciones a este cultivo por descensos de rendimientos ocasionados por el incremento de los costes de producción, sin embargo, “a la hora de tributar no ha experimentado ninguna reducción, a pesar de haberse solicitado y justificado una disminución en el rendimiento en torno al 30% en nuestra provincia”, señala el presidente, José Vicente Andreu, quien también es productor de limones, mandarinas y naranjas en Orihuela, quien tilda a este hecho como una “absoluta contradicción”.
Además, recuerda que se trata de un duro revés para el productor, que además ha tenido que hacer frente a la crisis de precios a la hora de vender sus cosechas, teniendo que vender a pérdidas en numerosas ocasiones por el gran incremento de inputs que se ha experimentado durante este ejercicio.
Otro caso relevante para la provincia de Alicante es el níspero, que únicamente se ha reducido en L’Alfàs del Pi, excluyendo a cualquier otro municipio. A este despropósito le sigue de cerca el cultivo de hortalizas, únicamente rebajado en Pilar de la Horadada, y únicamente para la calabaza y el pimiento. Además, ASAJA Alicante manifiesta que la reducción se ha centrado en las localidades de la Vega Baja, a pesar de ser cultivos que también se desarrollan en otros puntos de la provincia.
La uva de mesa se ha reducido para los distritos que se caracterizan por el cultivo de este producto, no obstante, la asociación insiste en que este cultivo se produce en otras comarcas que se han quedado fuera de la reducción a pesar de haber visto, de igual modo, mermado su rendimiento. “Sería oportuno que este cultivo tuviese un coeficiente reducido del 0.22 en toda la provincia de Alicante”, considera la organización agraria.
Sector ganadero
Al margen de estas consideraciones, es preciso destacar que en todos los productos del sector ganadero se han reducido los coeficientes en un 30%, reducción más que justificada debido al incremento exponencial que han experimentado los gastos soportados por los ganaderos para ejercer la actividad, entre los que destacan los forrajes, el pienso y la electricidad.
Por otro lado, la apicultura sigue la misma línea que en ejercicios anteriores reduciéndose el coeficiente en un alarmante 50%. El motivo es el castigo continuado que sufre esta actividad del sector primario. En el caso específico de este sector, ASAJA Alicante denuncia el escaso apoyo que recibe la Comunitat Valenciana en comparación a otras comunidades autónomas.