Un grupo de bomberos y voluntarios se desplazaron el miércoles hasta el lugar del terremoto pero las condiciones de trabajo son muy complicadas.
Las condiciones son de gran dificultad por el estado de las infraestructuras que se encuentran muy deterioradas, incluso las que quedan en pie y esto dificulta en gran medida el trabajo.
Los Bomberos están trabajando en edificios derrumbados o en semi ruinas de entre 8 a 10 plantas por lo que hay una gran acumulación de escombros. Primeramente preparan y aíslan la zona sobre la que se trabaja y pasan los perros con los guías caninos y un TPL que es un sensor acústico para poder detectar sonidos dentro de los escombros o estructuras en ruinas, y se combina este trabajo con cámaras preparadas para acceder a lugares de difícil acceso para localizar con imágenes posibles supervivientes.
Cuando se acaba la revisión de esa estructura se pasa a la siguiente, la labores para aislar la zona y mantener a la gente fuera del radio de trabajo las realiza el propio ejército turco.
Se están realizando también trabajos de rotura de estructuras para poder ir atravesando entre los restos de edificios para poder acceder a lugares de difícil acceso con posibilidad de encontrar a alguien vivo.