Lo más destacable de la
intervención del portavoz municipal del Partido Popular en la mañana
del miércoles fue la demagogia manifestada en sus palabras. Una
desafortunada comparecencia en la que se evidenció un palpable
nerviosismo. Salguero no aclaró nada, echó balones fuera y presentó
al PP como una víctima, al tiempo que aprovechó para rasgarse las
vestiduras y arremeter contra el PSOE, profiriendo amenazas de
demandas contra mí en los juzgados.
Si se repasan mis
declaraciones se comprobará que en ningún momento acusé al PP de
Villena de haberse financiado de forma irregular. Lo que afirmé,
según se recoge en una sentencia de la Audiencia Nacional, es que el
PP de la Comunidad Valenciana se ha financiado de forma ilegal. Y eso
está demostrado con hechos. En el PSOE hemos sido escrupulosos. Nos
hemos basado en noticias contrastadas y rigurosas, sin recurrir a
especulaciones o simples insinuaciones que no están respaldadas con
pruebas. Esa no es nuestra manera de hacer política.
El Partido
Popular de Villena forma parte de la estructura orgánica del PP
valenciano, que se ha valido de vías de financiación delictivas
para pagar actos electorales. Uno de esos mítines, por cierto, se
celebró en Villena, tal y como se refleja en la sentencia judicial.
Y en él, además de Francisco Camps, participó Celia Lledó como
candidata a la alcaldía en 2007. Eso es algo comprobable en la
hemeroteca. El PP local no es un ente autónomo, comparte las mismas
siglas y fue beneficiario directo. Por lo que no cabe escurrir el
bulto e intentar sostener que los corruptos son “otros”. Aquí no
se habla de “complicidad” según la tipificación jurídica, pero
sí de una necesaria “cooperación” política, aunque se
desconociera la vinculación con Correa y sus secuaces.
Los delitos de corrupción
del pasado pueden prescribir si atendemos al ordenamiento jurídico.
Sin embargo, no estar afiliado al partido cuando se cometían los
delitos no sirve de eximente o excusa política para eludir las
consecuencias ahora. Que yo sepa, ningún integrante del grupo
municipal popular ha criticado o repudiado esos actos corruptos. Ni
siquiera han pedido perdón o exigido la restitución del dinero
malversado a las arcas públicas. Si bien tendrán la oportunidad de
hacerlo cuando en el próximo pleno municipal se debata la moción
presentada por el PSOE que solicita eliminar el nombre del convicto
Eduardo Zaplana de las placas de dos edificios públicos.
Informaciones aparecidas en los medios de comunicación
En mi papel de Secretario
General de la Agrupación Socialista de Villena me he hecho eco de
las informaciones aparecidas en los medios de comunicación sobre la
trama Gürtel que afectan a la Comunidad Valenciana, haciendo valer
mi libertad de expresión. Algo que parece molestar al portavoz del
PP, por lo que pretende cercenarla con intimidaciones. Considero que
no existen motivos para ninguna demanda judicial, pues no he acusado
falsamente a nadie. Solo he transcrito palabras literales de un
dictamen judicial y me he referido a hechos noticiables. En ningún
momento he afirmado que el PP de Villena se haya financiado de un
modo ilegal. Ahora bien, puede que a Miguel Ángel Salguero le
traicione el subconsciente.
Si hay algo que debería
molestar y ofender a los afiliados, afiliadas y simpatizantes del
Partido Popular no son mis palabras, sino la actitud y la manera de
proceder de muchos de sus dirigentes, sentenciados por corrupción.
En todo caso, si se sienten estafados, pueden presentar una demanda
contra el PP de la Comunidad Valenciana. Por tanto, no esperen
ninguna rectificación por mi parte. No me van a amedrentar ni
atemorizar. Al contrario, le pido al portavoz del PP local que tenga
la valentía de instar a su partido en Valencia a que pida disculpas
a la ciudadanía de la Comunidad Valenciana y devuelva todo lo
gastado de forma fraudulenta.