El pasado 14 de octubre de 2016, el Servicio de Protección de la Naturaleza (SEPRONA) de la Guardia Civil de Alicante, en el marco de la Operación Titisali, investigaba a 7 personas (4 en Alicante, 2 en Murcia y una en Sevilla), como presuntas autoras de varios delitos relativos a la protección de flora y fauna, delitos de pertenencia a organización criminal, falsedad documental y usurpación de estado civil.

La investigación estuvo centrada en la venta ilegal de fauna, en concreto de primates de la clase Tití, protegidos por el convenio CITES, que eran criados en domicilios privados por particulares que tenían relación con tiendas de animales, y que posteriormente los ponían a la venta, de forma ilegal, a través incluso de esas mismas tiendas.
En la operación se constató la existencia de 67 ejemplares de primates, si bien solo fueron localizados 25 de ellos, incautando un total de 20 primates vivos, que fueron depositados en dos centros de recuperación: Arca de Noé en Alicante y AAP Primadomus en Villena.
De los diversos análisis y controles sanitarios realizados a los primates, se ha descubierto que uno de los ejemplares, de la especie Chlorocebus tantalus o mono verde de Guinea, es portador de anticuerpos de los virus VIH (virus de la inmunodeficiencia humana) y de HTLV (virus linfotrópico de células humanas).
De las evidencias encontradas de la existencia de 67 monos, se sabe que 42 de ellos están todavía en paradero desconocido, con el consiguiente riesgo para la salud de las personas que los manipulen.
El análisis ha sido realizado por el Centro de Rescate AAP Primadomus de Villena (Alicante) en el laboratorio Erasmus MC de Rotterdam (Holanda) mediante la técnica LIA (inmunoensayo en línea), si bien se está a la espera de recibir los resultados de un segundo análisis, realizado con 6 semanas de diferencia, y enviado a otro laboratorio diferente, que confirme el primer resultado.
Poseer un primate está prohibido

La Guardia Civil recuerda que los monos TITIs (Pincel Blanco (Callithrix jacchus) y Pincel negro (Callithrix penicillata), son especímenes protegidos en el Apéndice II del Convenio Internacional de especies amenazadas de Fauna y Flora Silvestres, mediante el control de su comercio (CITES) y por la Directiva 92/65/CEE que regula el comercio de este tipo de animales y limita la tenencia de simios a los Organismos, Institutos y Centros oficialmente autorizados.
La prohibición de poseer cualquier tipo de primate está motivada principalmente por la facilidad que tienen para ser portadores de graves enfermedades, que transmiten a las personas de sus entornos, con altas posibilidades de causar incluso la muerte.
Graves consecuencias
Los poseedores de primates, sin legalizar, sin conocer su procedencia o sin realizar un control sanitario, están poniendo en grave riesgo su vida y la de los que le rodean. Este tipo de monos, a pesar de ser inteligentes y en muchos casos adorables como mascotas, pueden ser portadores de enfermedades mortales como la malaria, el dengue, la rabia y el SIDA, como en este caso, y es difícilmente detectable ya que su procedencia es ilegal y no está sometida a los controles sanitarios necesarios.
Un certificado veterinario no garantiza la legalidad, la procedencia, ni el control sanitario del animal, ya que en la mayoría de los casos son falsificaciones y en otros casos el control sanitario realizado no es suficiente para salvaguardar el riesgo para la salud de las personas.
Si es usted poseedor de una especie prohibida, o sabe de alguien en esa situación, extreme sus precauciones a la hora de interactuar con cualquier tipo de primate, y contacte con el SEPRONA de la Guardia Civil en el teléfono 062 o a través del correo electrónico seprona@guardiacivil.org, al objeto de solventar esta situación de peligro.
Para más información pueden contactar con la Oficina Periférica de Comunicación de la Guardia Civil, en el teléfono 96 514 56 60 ext. 446 – 406.

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