Con
motivo de la semana europea de la movilidad desde Villena en Bici os
queremos presentar varias afirmaciones falsas que curiosamente son
pronunciadas por gente que jamás ha pedaleado.
Las
iremos desmontando una a una:
1 La bici no es un
vehículo serio
Sí,
la bicicleta es un vehículo para desplazarnos a diario.
Si
se ayuda fiscalmente a autónomos o empresas a la hora de comprar un
coche o una moto, pagar reparaciones o consumir combustible,
¿por qué no
hacen lo mismo con el vehículo que no contamina, que es saludable,
eficaz y que también sirve para llevarnos a trabajar?
2 La bici es
peligrosa
Cada
vez hay más bicicletas en las ciudades y aún así el número de
accidentes sigue siendo bajísimo, sobre todo comparado con los que
sufren automovilistas o motociclistas.
¿Es más peligroso moverse a
los 10,20 o 30 kilómetros por hora en una bici o a los más de 80 a
los que muchos vehículos a motor se desplazan por la ciudad?
¿No son mucho más peligrosos
el sedentarismo o la contaminación?
3
Las bicicletas son de hippies (o de pobres, o de hipsters, o de…)
Antes si
pedaleabas era porque no tenías dinero para comprarte (y mantener)
un coche o una moto.
Ahora,
para muchos usar la bicicleta equivale a ser una víctima de la moda,
de una cuestión pasajera.
Este tipo
de etiquetas son cortas, absurdas, falsas: millones de personas usan
cada día la bicicleta por millones de motivos distintos y en
millones de entornos diferentes.
4
Las bicicletas son para el verano
La
bicicletas son para todo el año.
En
invierno la gente usa más el coche cuando llueve o hace frío. Así
que nos evitamos aglomeraciones.
En
primavera y otoño las temperaturas más suaves y la belleza de los
árboles convierten cada trayecto en algo único.
Y en
verano sentir el viento, buscar las rutas con sombra, evitar la
angustia de viajar en un vehículo cerrado…
5
La bicicleta siempre acaba siendo robada
Los
sistemas de seguridad mejoran cada año: candados más
resistenteslig, tecnología que apuesta por alarmas conectadas a tu
teléfono móvil, geolocalizadores o sistemas de identificación
avanzados, aparcamientos vigilados y exclusivos para ciclistas se lo
ponen difícil a los amigos de lo ajeno.
6
Las bicis son sólo para cortas distancias
Queda un
enorme camino por recorrer pero la bicicleta cada vez es más
compatible con otros medios de transporte.
La
intermodalidad multiplica sus posibilidades, transformándola en una
herramienta perfecta incluso para aquellos que deben desplazarse
muchos kilómetros.
Si
apuestas por una buena plegable podrás viajar casi sin limitaciones
en trenes, autobuses, metro o incluso, en caso de emergencia, taxi.
Combinar bicicleta con transporte público ahorra dinero, estrés y
salud (seguro), pero también, si se tiene una buena combinación,
tiempo.