Allá
por el mes de septiembre de 2017 se presentaba ADA (Agrupación
Defensora de los Animales) en las localidades de Elda y Petrer. Se
trata, o mejor dicho, se pretendía que fuera una ONG sin ánimo de
lucro que trataba los casos de maltrato a los animales. ADA está
presidida por Vicente Poveda, al tiempo que Roberto Artillo es el
vicepresidente y vocal de esta asociación.
Ágora
Habla publicaba este pasado miércoles la investigación que está
llevado a cabo el SEPRONA sobre dicha ONG por, presuntamente, tener a
los animales en un estado lamentable, con muchos de ellos fallecidos
y con la
total ausencia de documentación de ningún tipo.
A
raíz de las gestiones de averiguación por parte del SEPRONA de la
Guardia Civil de Monóvar, se tuvo conocimiento de un traslado de
unos 40 perros de la raza Samoyedo, de una finca ubicada en Mazarrón
a otra ubicada en Sax, perteneciente a ADA.
Los
agentes iniciaron una investigación, centrada en dos personas, el
presidente de la asociación y el coordinador de la misma.
En
dicha finca de Sax se localizaron un total de 36 perros, de distintas
razas y se observó un total de 4 cadáveres de animales adultos y 4
cadáveres de cachorros, recién nacidos, de Samoyedo. Los cadáveres
adultos fallecieron, a primera vista, como consecuencia de ataques de
otros perros, debido a las heridas que presentaban. En una segunda
inspección, se localiza, en el interior de esta misma finca, 3
cadáveres de perros y 1 cadáver de gato, éste último
semienterrado. El motivo de la muerte de los animales, según
manifestó el presidente de la asociación, allí presente en la
inspección, es a causa de ataques entre los propios perros.
Pero
quién mejor para explicar todo esto que una voluntaria que, de
manera altruista, trabajaba de “sol a sol, desde las siete de la
mañana hasta las dos de la madrugada”, apunta esta voluntaria que
prefiere salvaguardar su identidad.
No
obstante, y como es característico en Ágora Habla, hemos querido
conocer la versión de la parte denunciada: Vicente Poveda y Roberto
Artillo. Al primero fue imposible localizarlo; aunque sí hemos
podido ofrecer la versión del vicepresidente y coordinador de ADA,
que, y según él, fue el que denunció al SEPRONA el malestar de los
animales.
Pero
siguiendo con el relato de la voluntaria de ADA, esta apuntaba que
“durante el tiempo que colaboramos ahí vimos cosas terroríficas y
que se deberían de haber denunciado en su día, pero teníamos miedo
a posibles represalias por parte de los superiores, así es que
únicamente cumplíamos con nuestra tarea”.
Esta voluntaria afirma que dicha ONG sin ánimo de lucro no era
tal, “ya que yo he visto como se vendía un Samoyedo
por 400 euros. Además, los animales estaban todos juntos, machos con
hembras; aunque cuando alguna hembra se quedaba preñada sí que se
la separaba de los machos. Hemos visto morir a muchos cachorros
recién nacidos, y ellos lo negaban siempre. Yo pregunté una vez que
había pasado con varios perros y me dijeron que habían muerto de
hambre”.
Según
declaraciones de la voluntaria, “los perros se mordían entre
ellos, era algo que te ponía los pelos de punta. El Husky que
aparece en la foto que envió la Guardia Civil, estaba atado a la
pata de una cama y fue mordido hasta la muerte por varios Samoyedos”.
Además
de perros, esta asociación, también recogía otros animales. Es el
caso de dos cerdos a los que se les dio de comer en un campo situado
en Elda, cerca de la depuradora. “Como no se podía acceder, y al
ver que esa casa de campo parecía estar abandonada, dábamos de
comer a los cerdos a través de la valla. Sí es cierto que había un
cartel que ponía ADA, pero no preguntamos si pertenecía a la
asociación. Hemos llamado al SEPRONA para que haga algo con esos
cerdos”.
Roberto
Artillo Olivares
Ágora
Habla localizó al coordinador de la Agrupación
Defensora de los Animales (ADA). La versión que ofrece es totalmente
distinta. Lo primero que deja claro es que “en ningún momento he
sido detenido”, y dejó entrever que va a tomar medidas legales
“ante alguna publicaciones aparecidas en las que apuntaban que me
habían detenido”.
En
la noticia de Ágora Habla, no se cita, por parte de la Guardia
Civil, que presidente y coordinador fueran detenidos, aunque
sí “se les
ha imputado de un delito de maltrato animal y otro de apropiación
indebida por un perro que no le entregaron a su legítima
propietaria, diciéndole que se había escapado de la finca”,
apuntaba el comunicado de la Guardia Civil.
Artillo asegura que fue él el que denunció al SEPRONA el mal estado de
los perros del terreno de Sax. “Mi abogado va a denunciar a este
cuerpo de la Guardia Civil, y a los medios de comunicación que han
difamado y mentido sobre lo que ha sucedido verdaderamente”, indica
el coordinador de ADA.
El coordinador está recibiendo amenazas de muerte, “por el móvil, en las redes
sociales… Han llegado a amenazar a mis hijos y a mi mujer. No hay
derecho. Yo encontré los cadáveres de los perros y puse el caso en
manos del SEPRONA”, asevera.
Este medio no pudo localizar al presidente para que ofreciera su versión, al tiempo que el coordinador apunta que “fue él (Poveda) el que despidió de la noche a la
mañana a la secretaria y me dicen que se quedó, presuntamente, con
el dinero que había”.