Ante las declaraciones del Concejal
Fulgencio Cerdán sobre el servicio de la dependencia, es preciso matizar
esas palabras cargadas de imprecisiones y falta de rigor.
1.- El servicio de la dependencia fue un
servicio que nació gafado. En primer lugar, porque una vez aprobada esta
ley en 2006 por el gobierno central, dicho desarrollo debió ser asumido
en financiación y personal por las comunidades autónomas,
circunstancia que no se dio por parte del gobierno autonómico del PP,
teniendo que ser la Federación de Municipios y Provincias quien ayudara a
dicha implantación de un modo insuficiente. Subvenciones raquíticas.
2.- Que las dos trabajadoras que cubrieron
ambas plazas, durante años no ocuparon plaza en la plantilla orgánica,
vinculadas exclusivamente a una subvención. Que hace un par de años, se
decide incorporar dichas plazas a la plantilla orgánica del ayuntamiento
con las retribuciones actuales. Unas retribuciones injustas, que se
adaptaron a la cantidad de subvención recibida, pero que contó en su día
con la aprobación de todos los partidos políticos en mesa de
negociación y posteriormente en pleno (incluido el PSOE). Ninguna
alegación y ningún pero de nadie.
3.- Que la gestión de la dependencia
implicaba dos momentos hasta mayo del presente año. 1º Informes que
hacían las trabajadoras sociales mediante visitas a personas con
dificultades, 2º Traslado de dicha información a equipos de valoración
privados que tenía la Consellería anterior, para otorgar el grado de
dependencia. En Enero de 2016, se nos informa a los Ayuntamientos, que
la Consellería pretende deshacerse de dichos equipos privados, y que
dichas valoraciones las asumirían los ayuntamientos, otorgando
subvenciones para una tercera trabajadora a tal efecto. Compartiendo
desde el equipo de gobierno dicha tendencia a gestionar desde lo
público, la realidad ha sido la precipitación de Consellería, pues es
prácticamente imposible en unos meses: crear una plaza nueva (debe de
crearse en la plantilla orgánica y aprobar en presupuestos), realizar
una oferta pública, que la apruebe subdelegación, e iniciar un
procedimiento de convocatoria pública. Una idea buena, ha sido negativa
por la celeridad de la medida.
4.- Que la casuística de cada ayuntamiento
es particular. Otros ayuntamientos han podido utilizar dicha subvención
sin crear la 3ª plaza, especialmente los ayuntamientos más grandes, al
disponer de vacantes para dicho cometido. No es el caso de Villena. No
hay vacantes. Nosotros hemos tenido que crear dicha 3ª plaza en
plantilla, por cierto, con el voto en contra del PP y PSOE en Mesa de
Negociación y en Pleno a nuestra propuesta de nuevas plazas. Otros
ayuntamientos han podido utilizar bolsas anteriores para cubrir de modo
interino. Nuestra bolsa inicial de la que pensábamos sacar de modo
interino en nuestro Ayuntamiento, se descubrió recientemente que hace
años fue validada para tan solo unos meses, por el tiempo de duración de
una subvención. Invalidada en estos momentos para su uso.
5.- Que soluciones que propone el PSOE
como el desarrollo mediante empresa externa no es posible, pues este
tipo de subvención es para nóminas de personal público, y además, el
nuevo personal precisa de una formación online y presencial muy extensa,
que se realiza de modo específico para trabajadores/as públicos.
6.- Que la única solución posible,
consensuada con el Departamento de Bienestar Social, es la creación de
una nueva bolsa, en la que ya estamos trabajando, y mientras tanto, se
desarrollen medidas de apoyo con otras trabajadoras de Bienestar Social.
7.- Que no es justo la acusación de no
trabajo o de incompetencia hacia mi persona. Desde hace meses trabajamos
para buscar y explorar soluciones diversas. Se me puede acusar de otras
cosas, pero no de falta de dedicación a mis concejalías, y en ningún
caso voy a hacer nada ilegal o improcedente por correr demasiado. Desde
este escenario tan complejo, ¿cómo resolvería el PSOE esta situación? Creo que hay mucho desconocimiento y demagogia en las acusaciones.
8.- Acabo pidiendo disculpas a las
familias y personas que sufren de una situación de dependencia y sus
trámites se retrasan por decisiones burocráticas, pues ellos no tienen
culpa. Que sepan que sí me quita el sueño el no poder resolver desde la
legalidad de modo inmediato, y que sigo comprometido por trabajar para
dar soluciones. No obstante, mi puesto está a disposición del alcalde,
si en cualquier momento percibiera falta de implicación o de
responsabilidad en mis labores.
Jesús Hernández Francés (Concejal de Recursos Humanos y Bienestar Social)