La Asociación Contra la Ceguera Internacional (ACCI) es el fruto de varios años de trabajo, en los cuales los finalmente fundadores, tras trece expediciones a África, integrados en otras organizaciones o simplemente a titulo individual, han conocido las necesidades de una población que en cuanto a atención medica y concretamente a los problemas de visión, solo conocen la resignación hasta que finalmente pierden la vista por enfermedades que en occidente son solucionables mediante tratamientos con fármacos o técnicas quirúrgicas ambulatorias.
Por este motivo, Pablo Vélez, presidente de ACCI, que tiene su sede en Elda, y en la que trabajan varias médicas de Villena, entre ellas Andrea y Virgínia, parten en breve hacia Togo, más concretamente a la población de Dapaong, ciudad en el norte de Togo situada en la región de Sabana, de la que es también la capital. Tenía una población de 58.071 habitantes en el censo de 2010. Se encuentra a 638 km al norte de la capital, Lomé, y está cerca de la frontera con Burkina Faso. Es una ciudad de mercado y tiene un pequeño museo, además del Hospital Modular que ACCI construyó allí, centro que cuenta con un quirófano doble, un pre-quirófano, una sala de espera y dos box, donde se espera, desde el próximo día 4 y hasta el 12 de octubre, que unas 150 personas sean operadas de cataratas.
Además, se realizarán exploraciones oftalmológicas, tanto en esta localidad como en poblaciones cercanas. En total serán más de mil personas las que serán atendidas por Pablo Vélez y su equipo, que este año se ha visto ampliado en siete personas más. Sirva como ejemplo el obispo de la zona ya ha sido operado y está en lista de espera para que se le realice una exploración.
«Se va a trabajar de sol a sol, practicamente», explica Vélez, que también se hizo eco de lo poco valorados que están en este país, tanto los niños y niñas menores de cinco años, como las mujeres. «Al principio únicamente operábamos a niños menores, ya que hasta que no cumplan cinco años no son valorados, al igual que las mujeres», apunta el médico, que también quiso dejar claro que no existe peligro de contagio del Ébola, «ya que es un país que queda muy alejado de los peligrosos».
El club Rotary Elda-Vinalopó fue el que, allá por 2001, colaboraba económicamente con ACCI, «aunque, desde hace unos años nos ofrece una pequeña ayuda». Pablo Vélez aprovechó la comparecencia de la concejala de Participación Ciudadana, Merce Menor, para solicitar que el Ayuntamiento pueda en un futuro «echar una mano, ya que en la actualidad los únicos que lo hacen son el ayuntamiento de Elda y el de una localidad situada en Navarra», matizó el galeno.
Otra de la labor que cumple ACCI es la social. Los habitantes de la zona solicitan ayuda para construir pozos, escuelas, incluso micro-créditos que se emplean para levantar molinos, «viviendo de esto unas 6.000 mujeres. Desde ACCI hemos construido cinco de estos molinos de grano y se ha creado una cooperativa que permite que esas personas puedan vivir de esto», asevera Vélez.
La Asociación Contra la Ceguera Internacional volverá a apostar por una gran iniciativa: «Apadrina una catarata». Al apadrinar una catarata esa persona hace que alguien vuelva a ver, a sentirse útil y que no tenga que depender de nadie para hacer su vida normal. El importe íntegro de la aportación (95€), es el coste total que se necesita para realizar una intervención quirúrgica para curar una catarata, y, de paso, liberar a los «lazarillos», niños normalmente que suelen estar al cuidado de esas personas, en muchos casos mayores, y no pueden disfrutar de su infancia.
Es más ACCI también actúa contra una grave enfermedad: el Tracoma. El tracoma es una inflamación de la conjuntiva causada por una bacteria, la cual es contagiosa y se transmite por contacto directo con la persona infectada o por ciertas moscas que llegan a alimentarse de secreciones de personas infectadas. Y es la causa principal de ceguera infecciosa mundial, sobre todo en los países de el tercer mundo. «Se puede curar con una dosis que cuesta un euro, por lo que cualquier cantidad que se pueda donar es importante», concluye Pablo Vélez. Existe una cuenta para todos los que deseen colaborar con esta ONG: ES 22 0081 1494 5200 01018305, en Banco Sabadell-CAM.