Estupefactos. Así se han quedado los vecinos de la calle Cañada y adyacentes, al encontrarse esta mañana, junto a un contenedor de vidrio, un viejo ataúd. Inmediatamente se ha solicitado la presencia de la Policía Local en la zona, que tras inspeccionar el hallazgo han comenzado las labores de investigación.
El ataúd estaba vacío, por suerte, y finalmente, y según fuentes consultadas, dicho féretro pertenecía a una carpintería de la zona, que lo tenía almacenado y que se iban a deshacer de él. Al marcharse a almorzar, decidieron dejarlo, de manera momentánea, en dicho lugar, lo que levantó la expectación del vecindario que pronto inmortalizó dicho hallazgo, circulando las imágenes por redes sociales y teléfonos móviles.