Tras las declaraciones
del Portavoz del Grupo Popular Fran Muñoz, la concejala de Medio
Ambiente Pilar Calpena salió al paso afirmando que el proyecto
Andeando ha costado a los eldenses 30.000 €. Un dinero que se ha
invertido en trazar líneas por las calles de la ciudad para indicar
a los niños el camino al colegio.
Este proyecto, que ya
planteó dudas al Partido Popular desde su origen, hace aguas después
de que a lo largo de esta semana comenzasen a distribuirse circulares
por los colegios participantes anunciando que a partir de abril, los
monitores dejarían de acompañar a los niños todos los días al
colegio y pidiendo a los padres que se ofreciesen voluntarios para
cubrir esta carencia.
Este hecho supone la
muerte anunciada de un proyecto que hace aguas por su escaso éxito,
que ha implicado a los centros y las AMPAs a los que el Ayuntamiento
deja tirados a mitad de curso.
El
abandono del proyecto resulta especialmente grave para Elda porque ha
supuesto el derroche de 30.000 € y además las líneas pintadas por
la ciudad y rótulos en valenciano dejarán una cicatriz en la
ciudad. Para hacernos una idea, el presupuesto total de mantenimiento
de señalización en la ciudad supone alrededor de 115.000 € por lo
que en una semana Compromís consumió alrededor del 30% de ese
presupuesto.