Este artículo inaugura este espacio al que hemos denominado Hanuman – Yoga a tu medida y que
gentilmente nos han ofrecido desde Ágora
Habla.
YogaStudio Hanuman es una pequeña sala dedicada al
estudio y práctica de Yoga. En ella puedes asistir en pequeños grupos a las
sesiones que se proponen cada semana. Se trata de prácticas de Hatha Yoga que
incluyen:
· Meditación
· Respiración Consciente
· Posturas (âsanas)
· Relajación
Nuestra intención es que este blog sirva de punto de
encuentro y difusión de todo tipo de informaciones relacionados con el Yoga y con otras técnicas afines, de
forma que a partir de nuestro criterio podamos ofrecer una selección de temas
de interés para el lector y que le aporten una visión más clara y fidedigna de
este conjunto de prácticas englobadas bajo el nombre de Yoga.
Aunque el Yoga tiene ya una cierta presencia y aceptación en
nuestra sociedad, y casi todo el mundo posee una idea –muchas veces
estereotipada- de en qué cosiste, el hecho es que se trata de un conjunto de técnicas y de unos principios filosóficos que tienen su origen en los pueblos del
subcontinente indio y que, por lo tanto, no han formado parte de los saberes
tradicionales de Occidente.
Los orígenes etimológicos que tiene la propia palabra Yoga nos sitúan directamente en ese contexto
geográfico, ya que deriva del término sánscrito yoga que a su vez procede del verbo yuj-, cuyas múltiples acepciones serían: colocar el yugo -a dos
bueyes para unirlos-, concentrar la
mente, absorberse en la meditación,
recordar, unir, conectar, otorgar, etc. El verbo yuj- tiene pues la misma raíz indoeuropea que los términos castellanos “yugo” y “conyugal”.
Dentro del contexto filosófico
de la India, el Yoga es unos de los seis darshanas
reconocidos por la tradición brahmánica, como lo son también el Vedanta o el
Samkhya. Esta idea de darshana es propia
del pensamiento hindú e implica una cosmovisión o una manera singular y relevante
de comprender el sentido de la Creación.
Si hay algo que la India nos ha ido transmitiendo es sin duda
la experiencia de Unidad. Este es el
principal hilo conductor para enlazar y recuperar, en el tiempo y en su esencia,
toda la historia de la filosofía hindú. La India ha ido desplegando a través de
todas sus corrientes de pensamiento una constante intuición de la Unidad de
toda la Vida, y una convicción instintiva y profunda de que el reconocimiento de
esta Unidad es el bien más alto al que
podemos aspirar y la suprema libertad.
Para la tradición occidental, la filosofía siempre ha sido un
fin en sí misma. Ha sido ejercida y estudiada como algo parecido a una gimnasia
mental. La filosofía hindú es considerada como una vía de salvación (moksha), un camino para superar la
ignorancia (avidya) y un modo de
vivir y evolucionar como seres humanos y divinos (yoga).
Frente a la llamada mentalidad
occidental, que ha crecido hacia el ‘exterior’ modificando la naturaleza
para poder satisfacer todo tipo de ‘necesidades’, estaría la mentalidad
oriental que ha mirado especialmente el ‘interior’ intentando comprender la
esencia de la personalidad humana, la vida y las relaciones humanas. Como nos
explica Swami Niranjananda Saraswati, “es necesario que estas dos mentalidades
se unan, porque la vida exterior no es la vida definitiva, y la vida interior no es
la meta final”. La verdadera espiritualidad requiere la habilidad de saber
cuidar, al mismo tiempo, el exterior –lo visible, el mundo real, nuestras
circunstancias-, y el interior –lo invisible, las raíces, la esencia-.
Yoga es un sistema de formación que tiene como objetivo el conocimiento del propio cuerpo y de la propia mente, las energías que actúan sobre estos, el desarrollo de la conciencia y, en definitiva, el desarrollo integral del Ser.
Es, al mismo tiempo, un camino de liberación,
pero: ¿liberación de qué o de quién? Tal liberación sería de aquello que nos
mueve hacia el sufrimiento, especialmente de las ataduras que la mente crea
llenándonos de limitaciones y de ignorancia
(avidya).
El Yoga es sobre todo Integración y sentido de profunda Unión. Valora a la persona como un todo
unificado y armonizado dentro del proceso natural de la vida. Consiste en una
actitud y una práctica basadas en la Experiencia
y no en la Creencia.
En la época actual, se practica
dentro de un contexto de vida en el que se busca un mayor desarrollo o crecimiento
personal y espiritual. Es una senda que cultiva todas y cada una de las
capas del Ser hasta su esencia más sutil. Yoga es unión, reunificación y
reencuentro con nosotros mismos que somos el Espíritu y/o Conciencia presente
en todo lo manifestado. Una de las finalidades
prácticas del Yoga es coordinar (unir) e integrar nuestro cuerpo físico, mental
y espiritual mediante:
· el cultivo del cuerpo y de los
sentidos
· el refinamiento la inteligencia
celular
· el aquietamiento de la mente
· el crecimiento en sensibilidad
· el
dotar de paz al alma, y poner a nuestra disposición los mecanismos necesarios
para la comprensión y realización del sí-mismo.
Para cerrar este artículo, recogemos este párrafo de Mayte
Criado contenido en el Manual de Formación de Profesores de la Escuela
Internacional de Yoga (EIY):
Si algún sentido hemos de darle hoy
en día a la práctica yóguica, es justamente éste: que sea una herramienta que
nos ayude tanto a salir de esta semiconsciencia o inconsciencia en la que
caminamos y que nos mantiene inhabilitados para vivir y gozar de la realidad,
como que nos ayude a desechar y alejar las tensiones que produce en nosotros la
vida moderna y diaria llena de problemas, apegos, dependencias, prisas y competición.
Entre otras cosas, porque de ello depende nuestro propio bienestar físico y
mental.
El Yoga es pues un camino de Transformación.
Antonio Varela -Profesor de Yoga, Yoga Alliance 500h-