La Conselleria de Sanidad Universal y Salud Pública advierte que las
pruebas rápidas de detección de anticuerpos a partir de una muestra de
sangre obtenida mediante un pinchazo en el dedo tienen un rendimiento
menor que las técnicas que se realizan en los laboratorios a partir de
una muestra de sangre extraída de una vena.
Los tests de
autodiagnóstico se pueden hacer fuera del laboratorio pero, advierten
las personas expertas, hay más riesgo de que den falsos positivos y
falsos negativos.
Cualquier prueba de detección de
anticuerpos informa de la presencia de defensas en el organismo contra
alguno de los componentes del SARS-CoV-2, agente causal de la COVID-19,
lo que sugiere que el/la paciente ha tenido contacto previo con el
virus. Su positividad no garantiza la inmunidad, por lo que se deben
seguir cumpliendo las medidas de protección.
La Conselleria
de Sanitat Universal y Salud Pública, alineada con la evidencia
científica actual, las recomendaciones del Ministerio de Sanidad,
Consumo y Bienestar Social y la Organización Mundial de la Salud,
únicamente recomienda el uso de test rápidos de anticuerpos COVID-19
para determinados estudios, y siempre con fines de investigación.
Por
eso, la consellera de Sanidad Universal y Salud Pública, Ana Barceló,
pide prudencia en la utilización e interpretación de pruebas de
detección rápida de anticuerpos.
«Lo único que puede
acreditar el test de autodiagnóstico de anticuerpos es si la persona ha
pasado la enfermedad o no», indica la titular de Sanidad, quien abunda
en que las pruebas de detección rápida de anticuerpos COVID-19 en ningún
caso se consideran adecuadas para el diagnóstico de infección activa,
ni en pacientes sintomáticos ni en asintomáticos.
En este
sentido, la Conselleria de Sanitat Universal i Salut Pública no
contempla el registro sistemático de los resultados de estas pruebas ni
las incluye en su estrategia de rastreo y control de casos.