Madrid se rindió a los pies de los Moros y Cristianos de Villena. La calle Nueva, la Corredera o La Constitución se convirtieron ayer en Preciados, Callao o Plaza de España. Y es que, y como dice el anuncio, ‘Villena, donde va, triunfa’. Y no fue para menos. Dentro de las actividades del Patronato de Turismo Costa Blanca, 18 municipios de la provincia de Alicante tuvieron la ocasión de promocionar sus fiestas, y lo cumplieron con creces.
Desde Villena partió la expedición en la mañana del sábado, cuando el temporal de nieve ya había dado una tregua. Pero eso era lo de menos. Si disfrutaron en el autocar los más ‘fiesteros’, los ‘festeros’ trataban de descansar de cara a la jornada vespertina que les haría llevar el nombre de Villena en la capital de España, y durante estos días, la del turismo internacional.
A la hora del almuerzo ya se pudo comprobar que habían ganas de desfilar. De desempolvar los trajes, de lucir los banderines de las comparsas, de que Jorge Servilla y Óscar Díaz tomaran el mando de los bloques moros y cristianos, respectivamente, de que el Grupo Musical La Atalaya hiciera llegar sus mejores pasodobles o marchas moras a los allí presentes, unos 10.000 aproximadamente.
En la comida, ya sonó «Chimo», «La Entrada» o «Amparito Roca». Pero fue a partir de las 17.00 horas, cuando la provincia de Alicante tomó Madrid. Y allí estaban esos 150 villenenses que hicieron las delicias de los madrileños. Vanessa Valls y Lucía Mas, Regidoras Mayor e Infantil, respectivamente, abrieron el desfile, un poco por delante del bando moro, donde iban ocho componentes por comparsa (cargos 2017 y presidentes o presidentas), junto a los embajadores.
Como punto final y colofón a una jornada inolvidable, foto de familia en la Puerta del Sol, junto a la estatua «villenera», famosa en todo el mundo, «el Oso y el Madroño», obra del villenense Antonio Navarro Satafé, y que este año cumple 50 años desde que se colocó en ese enclave único de la capital de España. Y como bien cantaban los festeros, ayer «Madrid no es Madrid… Es una gran Villena… Con sus Moros y Cristianos, y su Oso y el Madroño»…
