La Universidad de Alicante celebró ayer el tradicional acto académico de Santo Tomàs
de Aquino en que el rector de la Universidad ha hecho entrega de
los Premios Extraordinarios de la Universidad de Alicante a un
total de 178 estudiantes de grado, máster y doctorado y ha
investido como doctor Honoris Causa al profesor Ignacio
Grossmann “uno de los ingenieros químicos más relevantes a nivel
mundial, como reconoció la American Institution of Chemical
Engineers (AIChE) que, en 2008, lo incluyó en la lista de Los
100 ingenieros químicos más influyentes de la era moderna”,
ha destacado el profesor José Antonio Caballero Suárez en la
laudatio.
El acto se celebró en el
Paraninfo de la Universidad Alicante que registró una gran presencia de público entre los que se encontraban estudiantes
junto a sus familias, investigadores y doctores y también una
nutrida representación de autoridades sociales, políticas y
militares.
En el recorrido por los méritos del
nuevo honoris causa por la Universidad de Alicante, a propuestas
del Departamento de Ingeniería Química y del Instituto de
Ingeniería de Procesos Químicos, su defensor, ha destacado tanto
su faceta investigadora como su “dedicación a la formación y su
interés por la transferencia del conocimiento y la aplicación de
los resultados de la investigación básica en la empresa”.
Tras su investidura y después de
recibir de manos del rector, Manuel Palomar, los atributos que lo
confirman como doctor Honoris Causa por la Universidad de
Alicante, el birrete, el libro, el anillo y los guantes, Grossmann
reivindicó la “responsabilidad social de la ingeniería
química” y la investigación centrada en “en los grandes retos del
siglo XXI: la energía, el agua y el calentamiento global”. Un área
en que “se están desarrollando tecnologías novedosas para la
producción de energías renovables y de esa forma ayudar a hacer
que estas energías sean económicamente rentables y competitivas”.
Tras lo cual ha aprovechado para reclamar un “esfuerzo de
investigación concertada, basada en principios sólidos científicos
y tecnológicos, y especialmente a través de la cooperación
internacional, debemos ser capaces de avanzar, y garantizar de
esta manera un futuro sostenible a las generaciones futuras”.
“Tengo grandes esperanzas de que los jóvenes en la audiencia
dirigirán sus esfuerzos a la solución de estos grandes retos del
siglo XXI”, ha afirmado.
Ignacio Grossmann se mostró muy
agradecido a la Universidad de Alicante por “este gran honor” y ha
destacado que “la colaboración que he tenido con el grupo de la
Universidad de Alicante ha sido muy fructífera pues de hecho ha
resultado en la producción de más de 40 artículos científicos que
han sido publicados en revistas internacionales y que se han
presentado en congresos en todo el mundo. La Universidad de
Alicante y España se puede sentir muy orgullosos de contar con el
Instituto de Ingeniería de Procesos Químicos y el Dpto. de
Ingeniería Química dado su alto nivel científico, así como por su
prestigio internacional que he podido corroborar personalmente”.
En su intervención ante un paraninfo
lleno de público, Grossmann aseguró que “una de las
satisfacciones de hacer investigación en esta área es que podemos
lograr un equilibrio entre la teoría y la práctica” y ha citado a
John F. Kennedy para reivindicar la importancia de promover nuevas
ideas y nuevas soluciones para resolver problemas técnicos y
sociales, “Los problemas del mundo no se pueden resolver con los
escépticos o cínicos cuyos horizontes están limitados por las
realidades obvias. Lo que necesitamos es gente que pueda soñar lo
que nunca ha sido”.
Discurso del rector
Manuel Palomar fue el encargado
de cerrar el acto tras la entrega de los premios extraordinarios
de grado, máster y doctorado. El rector felicitó a los nuevos
titulados por el éxito y los animó a “ser un ejemplo de
comportamiento ético de los estudiantes de la UA en vuestro
ejercicio profesional, a ser embajadores permanentes de sus
valores de tolerancia, de espíritu crítico y de comportamiento
responsable. La sociedad pone en vosotros todas las expectativas
para llegar a un mundo más justo, más libre y más solidario y yo
sé que sabréis estar a la altura”.
Sobre el nuevo miembro del claustro
de la UA, el profesor Ignacio Grossmann, el rector remarcó “su brillante formación académica y científica” y “las estrechas
relaciones científicas con investigadores de nuestra universidad
que nos ha permitido una fructífera colaboración en proyectos y en
artículos publicados en revistas de relevancia internacional”.
Palomar señaló que “se han
valorado diferentes aspectos en la consecución de su doctorado, su
relevancia como investigador, su compromiso con la formación de
investigadores, sus estrechas relaciones con nuestra universidad y
su impacto científico”.
En su intervención, el rector reivindicó la necesidad de “acertar a conformar un modelo de
educación innovador, que exigirá cambios profundos en la
investigación y la docencia, en la gestión y en la proyección
social de la actividad universitaria: una organización, en fin,
que aprenda en el entorno inevitable de una sociedad del
aprendizaje”.
Palomar aseguró que asume “como
propio el proyecto de convertir a la Universidad de Alicante en
una Universidad Socialmente Responsable. Una universidad, en fin,
comprometida con la promoción de los valores de una sociedad
democrática, solidaria y sostenible en el marco de una economía
competitiva e innovadora, ocupada no solo en la transmisión de
conocimientos, sino de actitudes y valores, y que asuma, en cada
una de sus actividades constitutivas (docencia, investigación,
gestión y proyección externa) objetivos de adaptación y de mejora,
y una mejor y más estrecha relación con las instituciones y
organizaciones a las que nutre y que le dan sentido”.