Un total de 13 personas desempleadas,
una docena de mujeres y un hombre, han completado el curso de aparado de
calzado organizado conjuntamente por Idelsa y Avecal, en colaboración con la
Escuela de Artes y Oficios Natalya-Menárguez de Elda, en cuyas instalaciones se
ha desarrollado la actividad durante el pasado mes de diciembre.
Con este programa de formación de
60 horas se ha pretendido capacitar a los alumnos en los procesos de preparar y
ensamblar mediante cosido las piezas que componen los zapatos de diferentes
modelos. Además, esta acción formativa se planteó desde la necesidad detectada
en las empresas del sector calzado de poder contar con trabajadores que puedan
desempeñar un puesto de trabajo de aparado de calzado.
Si bien no se puede considerar que,
al finalizar este curso, los alumnos
participantes estén en condiciones de ocupar un puesto de trabajo como Oficial
de Aparado, sí lo estarían para cubrir los puestos de aprendices o de contratos
de aprendizaje para seguir formándose dentro de las empresas.
A través de las prácticas
propuestas, se ha constatado que la mayoría de los alumnos ha conseguido las
competencias básicas para poder desarrollar un puesto de trabajo en una empresa
en el área de Aprendiz de Aparado, puesto de trabajo ampliamente demandado por
las empresas del sector y que incluye la interpretación de fichas técnicas para
organizar el trabajo; cambiar, ajustar y reajustar los elementos de las
máquinas de preparación y ensamblaje o aparado a fin de disponerlas para la
producción, así como realizar y controlar las operaciones de preparación y
ensamblaje o aparado de componentes asegurando el óptimo funcionamiento de los
medios de producción.
Cabe recordar que este es el tercer curso formativo
sobre oficios relacionados con el calzado que programan conjuntamente Idelsa y
Avecal en algo más de un año, y la intención es seguir ofertándolos en próximas
convocatorias dada la importancia de ofrecer formación para operarios en el
sector calzado, debido a la gran profesionalización que se requiere y a la
falta de oportunidades de formación en este área que existe en la actualidad.
Antiguamente existía la figura del aprendiz, que se formaba en las diferentes
ocupaciones al lado del oficial, pero esta figura desapareció en los momentos
de máxima producción del sector calzado, favoreciendo la especialización de los
trabajadores.
