En política y especialmente en política local, cada cual debiera ser responsable de sus actos y dar explicaciones a vecinos y vecinas de sus actuaciones. Desde luego que no es coherente obviar ciertos proyectos importantes, para meses más tarde, defenderlos y hacer bandera de ellos.
Existen varias verdades absolutas y estaremos de acuerdo, de que en Villena y hoy por hoy, la obra de la Plaza de las Malvas es una obra necesaria. Una remodelación de la que se ha hablado con excesiva demagogia cuando no se ha querido hacer una actuación urgente. Una decisión lesiva y que la ha llevado a su deterioro actual.
Verdes y PSOE, la han utilizado como muñeco de trapo según sus intereses políticos. Un PSOE que en este tema ha ido a remolque, pero que ahora extrañamente ha cambiado su discurso. Un equipo de gobierno Verde, que hace tiempo perdió el Norte, alejado de la política municipal, más centrado en políticas de salón y no de gestión, defendiendo ideologías trasnochadas de sus socios de listas de Compromís y Podemos, y que ha dejado de lado el servicio a la ciudad.
Desde luego que la Plaza de las Malvas es la historia de un fracaso por el desatino en la toma de decisiones. Una obra ambiciosa y necesaria que siempre queda sobre la mesa, con una sucesión de acontecimientos, donde algunos primero dijeron digo y ahora dicen Diego.
Y es que en las pasadas semanas el PSOE publicaba un comunicado denunciando el abandono de la Plaza de las Malva. Es cierto que el Muy Ilustre Verde, consideró urgente la reparación, aunque tras un año, nadie ha hecho absolutamente nada. Bueno sí, colocar unas vallas alrededor, esgrimir su famoso “estamos trabajando en ello” y echarle las culpas a las legislaturas anteriores.
Durante el mes de junio, el Sr. Alcalde afirmaba que remodelaría la plaza con el superávit del presupuesto 2016, justificando así desestimar las alegaciones que el Partido Popular hacía al Presupuesto Municipal, tachándolas de ser “enmiendas políticas y de no mirar por el bien común”. En ese pleno proponíamos destinar una inversión de 448.500 euros del presupuesto, existiendo según el Sr. Alcalde un superávit de 7 millones. Obviamente el rodillo verde lo votó en contra, bailándoles el agua el PSOE dado que se abstuvieron sus tres concejales. Parece ser que en Junio no “tocaba” remodelación.
Pero eso no es todo, y es que en las Malvas llueve sobre mojado. En el del 29 de enero de 2015 y tras moción del PP para la reurbanización de dicha Plaza, también el resultado fue negativo. Verdes y PSOE, la votaron en contra. Tampoco “tocaba”.
Es por ello que desde el Partido Popular ahora nos sorprende que el PSOE, lleve una propuesta a la Junta de Gobierno para realizar un plan de actuación en la Plaza de las Malvas, alegando que se debe de producir cuanto antes para evitar un mayor deterioro, pérdidas de agua y posibles accidentes. Ahora sí que “toca.”
Pero eso no es todo, al hilo de la moción el Sr. alcalde salió a los medios de comunicación como un elefante en una cacharrería. Achacando al PSOE falta de información, ya que la Plaza de las Malvas “ya tienen previsto hacerla ellos”. Y es que los tiempos de vinos y rosas con la complicidad del tripartito, pasaron a la historia y ahora cada cual es rehén de su propia incompetencia.
El Sr. Esquembre, en su cada vez más ostensible huida hacia delante, añadía que el mal estado del alcantarillado era debido a licencias de obras mal supervisadas en otros tiempos. Una vez más hace gala de su ya cansina retahíla de buscar chivos espiratorios a los que cargarles su mochuelo. Una táctica que hasta la fecha le ha permitido mantener el sillón, aunque haya sido a costa de la credibilidad de la ciudadanía.